El abogado experto en medios de Stormy Daniels es el nuevo enemigo de Trum

Publicado el 29 marzo 2018 por Tablazo Tablazo Cubanoti @tablazocom

WASHINGTON (AP) – Michael Avenatti quiere ser claro: no fanfarronea.

Hace un año, el abogado se encontraba en los últimos días de un juicio por jurado, enfrentándose a una compañía a la que había acusado de hacer faldas quirúrgicas. Cuando el otro lado cuestionó sus planes de traer a un gerente de planta de Honduras para testificar, Avenatti se subió a un avión a América Central para persuadir al hombre de que fuera a Los Ángeles y tomara el estrado.

“Hicimos nuestra tarea. Hicimos lo que teníamos que hacer. Lo pusimos el viernes por la tarde. Y fue devastador para la defensa”, dijo Avenatti, quien ganó un juicio por jurado de $ 454 millones.

Un abogado litigante sin prisioneros armado con trajes afilados y un suministro interminable de charlas basura, Avenatti ahora usa su combinación exclusiva de fuerza y ​​destello para perseguir al presidente Donald Trump en nombre de la actriz porno Stormy Daniels. Con un bombardeo al estilo de Trump, Avenatti ha perseguido implacablemente al presidente, burlándose de él en entrevistas, acosándolo con tweets y avisándolo con una moción para que lo jure y lo deponga.

Daring Trump lo subestima, Avenatti, de 47 años, dice que este caso es perfecto para un “asesino de dragones” que ha dedicado toda su carrera a ayudar a David a luchar contra Goliaths.

Hasta el momento, el presidente de cualquier cosa ha permanecido discretamente silencioso con Daniels, aunque la Casa Blanca dice que él niega sus afirmaciones. Daniels hizo su caso en una entrevista ampliamente vista con “60 Minutes” de CBS que salió al aire el domingo, diciendo que tuvo relaciones sexuales con el Trump casado una vez en 2006 y que un hombre la amenazó con daño físico en 2011 si se hizo pública con su historia . El abogado de Trump Michael Cohen le pagó $ 130,000 días antes de las elecciones presidenciales de 2016 como parte de un acuerdo de confidencialidad que está tratando de invalidar.

Avenatti dijo en NBC que “no hay dudas” de que Trump sabía sobre el acuerdo. En nombre de Daniels, ofreció devolver los $ 130,000. Bromeó diciendo que Daniels había sido “físicamente amenazado”. Él tuiteó una foto de 2011 de ella atada a una silla tomando una prueba de polígrafo sobre Trump.

Ha aparecido más de una vez en CNN junto con el abogado de Cohen, David Schwartz. Los dos tuvieron una discusión acalorada esta semana en la que Avenatti bombardeó a su compañero de entrenamiento con cánticos de “¡Thug! Thug! Thug!”

Avenatti no detallará exactamente cómo se conectó con Daniels por primera vez, pero insiste en que no hay intereses financieros secretos pagándole a él ni a Daniels.

“No hay partidarios del ángel, no hay patrocinadores políticos, no hay patrocinadores del PAC, no hay partidarios políticos, no hay partidarios políticos, no hay partidarios de intereses especiales”, dijo Avenatti, y agregó que el único apoyo para el caso proviene de un sitio web de crowdsourcing que ha recaudado alrededor de $ 300,000.

Aquellos que conocen a Avenatti no se sorprenden de verlo tomando esta pelea.

“Michael se moría por participar en un litigio desde el primer día que ingresó a la facultad de derecho”, dijo Jonathan Turley, profesor de derecho de la Universidad George Washington que enseñó a Avenatti. “Él se nutre de las presiones que vienen con el litigio”.

Casos anteriores han enfrentado a Avenatti contra estrellas de Hollywood, corporaciones e incluso la National Football League.

William Cornwell, un abogado en Boca Raton, Florida, lo llamó “uno de los abogados litigantes más talentosos que he tenido la experiencia de probar un caso en contra”.

Fuera de la sala del tribunal, Avenatti tiene una energía ilimitada para cualquier cantidad de intereses de alto riesgo. En su tiempo libre, recurre a los autos veloces, participando en más de 30 carreras profesionales de autos deportivos en los Estados Unidos y Europa desde 2010. Hace varios años, compró una cadena de cafeterías en Seattle en un acuerdo que le permitió asociarse con – y luego entrenar con – el actor Patrick Dempsey. Avenatti dijo que vendió su parte de la problemática cadena y ahora solo ofrece asistencia legal.

Sobrevive con cuatro o cinco horas de sueño por noche, arroja frases como “La vida no es un ensayo general” y a menudo finaliza sus tweets con “#basta”, suficiente.

Graduado de la Universidad de Pensilvania -que también cuenta con Trump como ex alumno- y de la facultad de derecho de GWU, Avenatti dijo que su impulso para asumir las poderosas fechas de su adolescencia fue cuando vio a su padre perder inesperadamente su trabajo, algo que dijo era ” devastador “para su familia.

A medida que el perfil de Avenatti ha crecido, los seguidores de Trump en Twitter han tomado nota y han tratado de establecer que Avenatti es un agente demócrata. Su propio sitio web menciona que trabajó para el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, antes de que Emanuel trabajara para las administraciones de Clinton y Obama. Avenatti dice que fue un investigador de campañas políticas y corporaciones a mediados de la década de 1990 y no se ha comunicado con Emanuel desde 2007.

Una revisión de Associated Press de registros federales muestra que Avenatti no ha hecho donaciones políticas individuales desde 2007. Desde 2003 hasta 2007, donó $ 5,750 a una variedad de candidatos de California y del Partido Demócrata nacional, incluidas las campañas presidenciales de John Kerry, John Edwards y Dick Gephardt.

Avenatti niega que el caso Daniels tenga algo que ver con la política y dice que incluso apoya algunas cosas que Trump ha hecho como presidente, incluida la desregulación y los recortes de impuestos.

Aún así, dice que él y Trump no son del mismo tipo.

“No soy un tipo que nació con una cuchara de plata en la boca y una cartera de bienes raíces en Manhattan”, dijo. “Soy un luchador callejero con un título de Ivy League”.

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Los escritores de Associated Press Stephen Braun en Washington, Mike Balsamo en Los Angeles y Jake Pearson en Nueva York, así como la investigadora Jennifer Farrar en Nueva York, contribuyeron a este informe.

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