El abrigo de Proust. Lorenza Foschini

Por Mientrasleo @MientrasleoS

     "PREMISA
     Este no es un relato imaginario. todo lo que se consigna en él ocurrió en realidad. Los protagonistas de esta historia existieron de verdad, pero mientras reconstruía los pasajes, leía las cartas y conocía más de cerca a las personas que habían participado en ella, descubrí la importancia que revisten los detalles mínimos: los objetos sin valor, los muebles de gusto dudoso, hasta los viejos abrigos descosidos. Las cosas más comunes, de hecho, pueden revelar escenarios de inusitada pasión."
     Hace no mucho traje al blog Por el camino de Swann entre otros motivos porque este año se celebra su centenario. Y digo entre otros motivos porque Proust es un autor imprescindible al que muchos imaginamos en su sofá, tapado con mantas y con su abrigo gris/casi negro escribiendo en cuadernos lo que luego sería su gran obra En busca del tiempo perdido. Siguiendo un poco con Proust persona más que con su obra, hoy traigo a mi estantería virtual El abrigo de Proust.
     Conocemos a Jacques Guérin, perfumista, coleccionista, aficionado a la literatura y también a los literatos y, como no, apasionado de Proust. Su fijación con Proust le vino al conocer a su hermano, Robert, un médico parisino que le reveló poseer muchos objetos de su hermano. De este modo comienza la obsesión por una vida, por pequeños detalles y objetos que irá recopilando, primero a la muerte de Robert, luego siguiendo pistas colándose en su familia, acercándose sin prisa a un hombre que vamos conociendo a través de sus pequeños retazos recogidos por nuestro amigo Guérin con el que, poco a poco, vamos compartiendo esa obsesión por la persona que estuvo detrás de unas letras. Un abrigo, un bastón, una fotografía...
     No suelo hablar de editoriales, pero esta vez hay que destacar la edición que nos presenta Impedimenta, una edición cuidada que, al quitar la sobrecubierta nos descubre una ilustración bellísima de Proust con el abrigo puesto. Un abrigo que veremos en su caja, entre papeles de seda, apenas abramos el librito. Porque incluye fotografías, retratos con su hermano, de sus parientes... todo es poco para hacernos partícipes de esta historia que comienza con un abrigo que pudo ver la autora al realizar una entrevista a un diseñador a propósito de convertir en película la vida del autor. Uno nunca sabe donde se esconde una historia, y en esa caja, junto al abrigo, estaba Guérin.
     Estamos ante un libro cortito, de apenas ciento cincuenta páginas, en las que nos hablan de pasión por libros y por autores. Siempre digo que los lectores nos sentimos atraídos por temas literarios: bibliotecas, librerías... esta vez, en esta pequeña joya, se ha dado un pasito más y se busca al autor a través del protagonista. Casi pareciera una suerte de ritual en la que, conseguidos todos los objetos, el propio Proust se materializaría para agradecer el esfuerzo en conocerle posiblemente mucho más de lo que le llegó a conocer la mayor parte de la gente mientras estaba vivo. Y esto lo haría, claro está, con su abrigo puesto. Aunque cada vez menos, hasta hace bien poco quedaba raro hablar de fenómeno fan en la literatura, de autores a los que volvemos sabiendo que no nos decepcionan, que son apuesta segura. Pero también se da.
     Y también hay colecciones para todos los gustos, mi colección más literaria es de marcapáginas o postales firmados por autores. Me gusta ver la letra de quienes me gustan sus letras, aunque suene casi a trabalenguas. Y vosotros, ¿sois coleccionistas?
     Gracias
     PD. Volveré el domingo, así que la próxima entrada será el lunes, espero que lo disfrutéis tanto como lo pienso hacer yo.