Tras una larga desaparición aquí estoy de nuevo y no para enseñarte nada de lo que he hecho sino para que veas el abrigo de Klaus, el galgo de Meritxell.
Me encantan la cara que ponen los galgos entre un "bueno que soy" y un" lo que tengo que aguantar por mi amo". No es para menos Meritxell me pidió ayuda para hacerle un abrigo y el pobre Klaus se aguantado todas las pruebas de la prenda con un calor de justicia en pleno mes de julio. Eso sí, se va alegrar de su buen comportamiento cuando llegue el frío invierno y entienda la recompensa de pasear calentito, guapo y con estiloso abrigo reciclado de la hija de nuestra amiga.
Dejó los bolsos del abrigo para que Klaus también se sienta útil y lleve las bolsas para recoger sus cosillas y las llaves de casaY puso pinzas en el culete para que le quede bien ajustado.Meritxell: te ha quedado perfecto, bonito y barato y Klaus va estar calentito cuando llegue el invierno, seguro que los dos llamáis la tención cuando salgáis de paseo.Querer es poder, a ver si me lo aplico, estoy liada en tantas cosas a la vez que no logro terminar ninguna, ¡por Dios!, que atasco tengo.Feliz verano. Besitos Klaus.