Muchos de nosotros en ocasiones nos sentimos agobiados al escuchar a nuestros hijos decir que están aburridos. A fin de solucionarlo rápidamente, les ofrecemos nuestros smartphones(en los que probablemente tenemos descargados más de un juego de Apple store ó Google play) a fin de que pasen el tiempo entretenidos con algo y nos hagan más plácidas algunas actividades como nuestro viaje al campo o a la playa, o simplemente nuestra espera en la consulta de pediatría.
Evidentemente la tecnología ha producido un impacto positivo en el día a día de nuestras vidas, sin embargo necesitamos estar al tanto de los efectos negativos que ésta también puede ocasionar en la creatividad de nuestros niños.
Edward de Bono, considerado como “el padre del pensamiento lateral" denomina al aburrimiento como “pausas creativas que permiten a la mente desviarse y propiciar nuevos pensamientos”. Por otra parte, de acuerdo con la experta en educación Dra. Teresa Belton (Investigadora Senior de la Universidad de East AnGlia), “el aburrimiento es más importante en los niños que en los adultos. Pasar demasiado tiempo usando dispositivos electrónicos reduce de manera importante el desarrollo de la capacidad creativa en los niños”, y además sugiere que “la imaginación y creatividad infantil es impulsada a través de episodios de aburrimiento”.
Sonja Walker (Directora de la clínica Kids First Children´s Services en Sydney) afirma que “mucho tiempo frente a una pantalla está reduciendo la capacidad de atención de los niños, presentando además dificultad al persistir en una tarea porque no tienen la capacidad de investigar, de planificar de imaginar ideas, de soñar, sólo quieren las respuestas que necesitan y de modo inmediato. Muchos niños empiezan la escuela con problemas de lenguaje porque pasan demasiado tiempo ellos solos jugando con dispositivos electrónicos”.
En vista de la importancia que en estos tiempos tiene la creatividad como factor clave en el desarrollo de los niños, debemos considerar éstas experiencias y tomar en cuenta seriamente las recomendaciones que nos aportan los expertos en la materia. Cuando un niño está aburrido, el por sí sólo trata de buscar algo con lo que entretenerse, algo con lo que jugar, o simplemente hecha a volar su imaginación y utiliza los recursos que tiene a mano para divertirse, refuerza sus destrezas sociales al buscar otros niños con los que jugar, experimenta el placer del descubrir, de equivocarse, de hacer amigos. No es necesario comprarle juguetes super sofisticados, ni esos vistosos blocks con hojas decoradas y hermosas, sólo es necesario darle su propio espacio, materiales seguros que pueda utilizar de acuerdo a su edad y sobre todo acompañarles y motivarles a crear, y si en algún momento queremos ofréceles dispositivos electrónicos para el juego, recuerda el seleccionar aquellas que ofrezcan propiciar la creatividad y sobre todo controlar el tiempo de uso, que según los especialistas no debe exceder 1 hora diaria.