El accidente del hindenburg y sus consecuencias

Por Pedro

En una entrada anterior, dedicada a los inicios de los dirigibles, he mencionado el Hindenburg, el dirigible orgullo de la Alemania nazi que lo mostró al mundo al sobrevolar el estadio olímpico en la ceremonia de inauguración de los JJ.OO. de Berlín. Fue construido en 1935. Cruzó 17 veces el Atlántico (generalmente hacia Estados Unidos) transportando a sus pasajeros en un viaje de lujo y confort. También transportaba correo y algunas cargas. Un aparato que maravilló al mundo.


El Hindenburg, diseñado por L. Durr, estaba construido en duraluminio, con un diseño avanzado. Medía 245 m. de largo y su diámetro era de 41 metros, albergaba 200.000 metros cúbicos de gas que, en un principio, se pensó en que fuese helio pero, dadas las dificultades para conseguir este gas debido al acopio norteamericano, se optó por hidrógeno que era más inflamable. Este gas rellenaba sus 16 grandes bolsas.  Sus cuatro motores Daimler-Benz le permitían alcanza los 135 Kms. hora. 

El 6 de mayo de 1937, en un anochecer tormentoso, se disponía a atracar en Nueva Jersey. En tierra, 248 operarios estaban listos para la operación. El atraque de estos dirigibles era siempre una maniobra un tanto peligrosa. A las 19,25, prendió una chispa en la popa (tal vez procedente de la situación tormentosa) y ,en menos de un minuto, el Hindenburg se convirtió en una bola de fuego. Murieron 35 personas (13 pasajeros y 22 tripulantes) de las 97 que transportaba. Muchos se salvaron saltando al suelo desde varios metros de altura. Una tragedia que recordaba a la del Titanic.


Esta foto y la anterior las he tomado de National Geographic



La noticia y estas impactantes imágenes fueron conocidas inmediatamente en todo el mundo por los medios de comunicación de la época.

Este accidente marcó un antes y un después en la historia de los dirigibles. Parece que había llegado su final como medio de transporte. Inmediatamente después del accidente, Hitler suspendió el programa de construcción de irigibles.