Los agricultores no tenemos término medio, lo mismo estamos abatidos pensando que la cosecha ya está pérdida (cuando no ha empezado aún), que caen cuatro gotas y se nos va la cabeza por vender (ya damos por hecho un cosechón). Las lluvias de los últimos días han venido muy bien al olivo, sin duda, y con ello las almazaras se han lanzado a vender, y el aguante a vender por debajo de tres euros, se ha quedado atrás.
De hecho, el mercado del aceite de oliva del 2 al 8 de mayo se ha mostrado mucho más flexible con unos precios para los aceites lampantes ligeramente por debajo de los 2,85€/kg. Un recorte que también se ha podido constatar para el resto de las categorías.
Con la buena perspectiva de producción para la próxima cosecha, el mercado debería de mantener una estabilidad en los precios en el entorno de las cotizaciones actuales, sobre todo para favorecer y dinamizar las salidas al mercado exterior, que son las que más han sufrido los incrementos de costes del aceite de oliva en origen
Las ventas apresuradas de los últimos días por parte de las fábricas o cooperativas de aceite de oliva, han provocado un ajuste o corrección de los precios en origen del granel, hasta el punto de que las medias han descendido del umbral de los tres euros por kilo de aceite de oliva. A pesar de que las disponibilidades de materia prima son más bajas que durante las últimas cuatro campañas, la "pulsión" vendedora ha tenido su inmediato reflejo: las devaluaciones. El sector productor, quizás debido a "un nerviosismo injustificado", se ha precipitado a vender sin tener en cuenta "que estamos una campaña de aceite muy equilibrada y un enlace muy justo para llegar a la próxima campaña de producción, la de 2016-2017". Los expertos señalan que una mirada a la evolución del precio en el mercado internacional muestra que las cotizaciones han ido al alza, por lo que no comparten esta avidez por las ventas impulsivas.
Tanto los aceites de Túnez y de Italia como los de Grecia se sitúan en precio por encima de los españoles, lo que demuestra la escasez en el mercado internacional de aceite de oliva, según las mismas fuentes.
La Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva recogía el jueves 5 precios a partir de los cuales salían a comprar los agentes comerciales colegiados de 2,988 euros por kilo para el virgen extra picual; 2,870 para el virgen y 2,779 para el lampante.
El POOLred mostraba 41 operaciones de compraventa entre almazaras y entidades comercializadoras del 29 de abril al 5 de mayo, con un volumen total de 3.290,50 toneladas, lejos de las 9.620 toneladas de la semana anterior. Los precios medios en el período se situaron en 2,98 euros por kilo, de acuerdo con este Sistema de Información de Precios en Origen.
Los vírgenes extra retrocedieron un 2,43 % semanal y se quedan en 3,05 euros/kg; y los vírgenes bajaron un -3,68 % y se pagan a 2,91 euros/kg; por lo que respecta a los lampantes, se devaluaron el 3,71 %, con 2,77 euros/kg.
Sgún los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) del 25 abril al 1 de mayo, el virgen extra se paga a 315 euros/100 kg en Badajoz; 309 en Ciudad Real; 316 en Córdoba; 316,79 en Granada; 316,35 en Málaga; 322,50 en Sevilla; 320 en Tarragona y 313 en Toledo.
En cuanto a la evolución en otros países mediterráneos -claves para el sector oleícola-, el instituto Ismea refleja que en Italia no hubo grandes cambios entre el 25 de abril y el 1 de mayo. De esta forma, los vírgenes extra italianos rondan actualmente los 3,64 euros/kg; los lampantes, los 2,50; y los vírgenes, los 2,81.
Tampoco hubo fluctuaciones en Grecia, con extra-vírgenes entre 3,08 y 3,30 euros/kg, lampantes sobre 2,45 euros y vírgenes en torno a los 2,83 euros/kg. Túnez también permaneció tranquilo y sin variaciones de las cotizaciones en origen. La oferta del país magrebí oscila desde los 2,93 euros de los lampantes a los 3,78 euros/kg de los mejor pagados, que son los aceites de oliva biológicos.
Fuente: agroinformación.com