Sin dudas, una importancia fundamental. Mostraremos curiosidades en ámbitos como el económico, el culinario, el estético o en los medicinales. De la misma forma se trata de destacar la importancia de nuestro aceite de oliva lejos de las fronteras de nuestro país, así como a lo largo de la historia.
De Anónimo - Grabado, Dominio público, Wikipedia
La Bética era una de las provincias más latinizadas y prosperas del Imperio. Y su fuente principal de prosperidad, el comercio. Con ciudades con puertos al mar y vías comerciales terrestres y fluviales. Se comerciaba con productos tan esenciales como el trigo, pescado, vino, metales, etc., y, por supuesto, con el aceite de oliva.Tan importante era, que Estrabón decía de nuestro aceite: “se exporta mucho trigo, mucho vino y aceite; éste, además, no sólo en cantidad, sino de calidad insuperable”.Monte Testaccio
Testimonio sorprendente de ello lo ocupa el Monte Testaccio, una colina artificial situada al sur de Roma. En realidad una acumulación de fragmentos de más de 50 millones de ánforas de barro utilizadas para transportar aceite. Que llegaban en buena parte procedentes de la Bética. El monte Testaccio, es una colina muy extensa, como se puede ver en la imagen.Hay constancia, según Blázquez, de la existencia de productores de la Bética, como Antonius Quietus, que llevo algunas de sus ánforas de aceite de oliva, no sólo a Roma, también a ciudades cercanas como Pompeya y a lugares tan lejanos como Britania.Dada su enorme importancia, los autores antiguos describen el proceso de su fabricación, como Plinio, Catón o Vitrubio, y como no, Columela, originario de Gades. A ese proceso habría que añadir las vasijas de barro y su transporte, Medio litro de un aceite de buena calidad de la Bética podía costar, de forma aproximada, el sueldo diario de un cantero o un carpintero especializado.Siendo así, es normal preguntarse: ¿cómo llegó a ser tan consumido? Tiene que ver la expresión de Juvenal: “Panem et circenses” o "Pan y Circo". Porque mucho de esas vasijas del Monte Testaccio eran distribuida gratuitamente por los Emperadores a los legionarios y la plebe, mediante la Annona, sino su consumo hubiera sido prohibitivo. Aunque no siempre estuvo incluido el aceite en el reparto, que de forma interesada trataba de mantener tranquila y feliz a la población, desde luego habría momentos que hubiera tenido cabida diciendo “dame pan con aceite y circo”.Extraído en el LINK
En cuanto a la estética es heredado de los pueblos mediterráneos, con un carácter social. Para los romanos las termas eran lugares ideales para la conversación relajada, con sus baños y el cuidado de la piel, con suaves masajes utilizando el aceite de oliva como crema hidratante.Es verdad que también aceites como el de almendras o de mirtos, fueron la base de multitud de ungüentos y perfumes, sin olvidar nuestro aceite de oliva. Ya Columela, en su Agricultura, se refiere al aceite de calidad de la siguiente manera:“En aceite para los perfumes lo harás de esta manera: antes de que la oliva se ponga negra, cuando empiece a perder el color y, sin embargo, no lo haya mudado se recogerá a mano...”