Alfredo Perdiguero, portavoz del SIPE - Sindicato Independiente de Policía Española
"La junta de gobierno del CNP está politizada y su intención es coartar todas aquellas voces que les puedan perjudicar", asegura Alfredo Perdiguero, portavoz del SIPE. El acoso laboral, intolerable en cualquier gremio profesional, es especialmente despreciable en el seno de la PolicíaEl acoso laboral, intolerable en cualquier gremio profesional, es especialmente despreciable en el seno de la Policía, en tanto en cuanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen el mandato de velar y proteger la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos. Cuando un hombre es acosado en su trabajo, se están vulnerando sus libertades primordiales. Y cuando los protagonistas de ese acoso laboral son los encargados de custodiar esas libertades primordiales y acosan a sus compañeros no se entiende que no sean perseguidos y castigados con especial dureza para dar ejemplo. Que es lo que la Policía debe hacer siempre, dar ejemplo.Cada vez con más frecuencia nos despertamos con casos de acoso laboral en la Policía Nacional. Se trata de situaciones sufridas no puntualmente, sino durante largos períodos de tiempo, y que con el paso de los años se han convertido en habituales dentro del Cuerpo."La junta de gobierno del CNP está demasiado politizada y su intención es coartar todas aquellas voces o comportamientos que les puedan perjudicar", asegura Alfredo Perdiguero, portavoz del Sindicato Independiente de la Policía Española (SIPE).Las consecuencias que se producen al sufrir acoso laboralLas consecuencias que se producen al sufrir acoso laboral desencadenan en una serie de conductas como la disminución de la calidad del trabajo y de los servicios, la dificultad para trabajar en equipo, aumento del absentismo, bajas laborales, mal clima de trabajo y mayor accidentalidad, entre otros. La mayoría de las personas que se encuentran de baja, "lo achacan a las presiones y el acoso que sufren en sus puestos de trabajo". Las causas del mobbing se basan en tres pilares: el contexto de trabajo, en las relaciones sociales y en la concepción y gestión del trabajo.'La coacción también es acoso'
En lo que al Cuerpo Nacional de Policía (CNP) respecta, son multitud los motivos que pueden desencadenar en una situación de mobbing, pero uno de ellos suele ser el origen en la mayoría de los casos: "la estadística prima por encima de la seguridad ciudadana", afirma Perdiguero. Así, "se coacciona a los Policías con el hecho de que hay que hacer muchas actas de drogas, identificaciones de ciudadanos y comprobaciones de matrículas para completar la estadística policial de cada dependencia". "A todo aquel que no alcance un mínimo lo amenazan con cambiarlo de turno", añade.Otras causas del mobbing serían "la falta de respeto y la prepotencia" mostrada por algunos superiores, que con el paso del tiempo puede provocar efectos DEVASTADORES en los agentes. A ello se le añade que, en algunos casos, los propios compañeros -por miedo y para evitar ser el "próximo objetivo"- miran hacia otro lado. Y aunque en la mayoría de los casos, el acoso suele provenir de mandos superiores, también se da entre compañeros del mismo rango y en ascendente.Sirve de ejemplo el caso del propio Alfredo Perdiguero: doce faltas graves en seis años por denunciar irregularidades. "A todo aquel que denuncia irregularidades en la Policía teniendo cargo sindical al final le hacen la cama, amenazando y coaccionando, para que se vaya de la unidad", sentencia.