El acuerdo militar entre Grecia e Israel

Publicado el 30 julio 2015 por Antonio Fernández Reyes @tonyfdezryes

Ministro de defensa griego Kammenos (Anel) © Lapresse - Reuters

Cuando Tsipras llegó al gobierno en Grecia, Israel alzó la voz de alarma: Syriza apoyaba la causa palestina pidiendo poner fin a la cooperación militar de Grecia con Israel. Ante la brutal represión israelí contra los palestinos, Tsipras advirtió: “no podemos permanecer pasivos, porque lo que hoy sucede en la otra ribera del Mediterráneo puede suceder mañana en nuestras costas”. Siete meses después todo se ha aclarado: Panos Kammenos, ministro de defensa del Gobierno de Tsipras, realizó una visita oficial a Tel Aviv y firmó junto al ministro israelí de defensa, Moshe Ya’alon, un importante acuerdo militar. Con esta decisión Kammenos, fundador del nuevo partido de derecha Anel, eligió el preciso momento en que Grecia se hallaba atenazada por el problema de la deuda. El “acuerdo sobre el status de las fuerzas”, según comunica el ministerio de Defensa griego, establece el marco jurídico que permite “al personal militar de cada uno de los dos países trasladarse y residir en el otro con el objeto de participar en ejercicios y actividades cooperativas”.
Israel ha firmado un acuerdo similar solo con Estados Unidos. En la agenda de las conversaciones también se incluyó lo referente a la “cooperación en el sector industrial militar” y la “seguridad marítima”, en especial los yacimientos de gas “off shore” que Israel, Grecia y Chipre consideran de su propiedad como “zona económica exclusiva”, rechazando las reivindicaciones de Turquía.
En la mesa de negociaciones también se incluyeron “los temas relativos a la seguridad en Medio Oriente y en el norte de África” haciéndose eco de Ya’alon que denuncia a Irán como “el generador del terrorismo, cuya ambición hegemónica mina la estabilidad de los demás estados”. Kammenos ha declarado que “también Grecia se halla al alcance de los misiles iraníes, si solo uno llegara hasta el Mediterráneo podría acabar con los estados de la región”. Decidió, por lo tanto, contactar con el mando de las fuerzas armadas israelíes con el objeto de establecer una coordinación más estrecha con las griegas. Al mismo tiempo, el jefe de la armada griega, el vicealmirante Evangelos Apostolakis, también firmó con su homólogo israelí un acuerdo de cooperación no demasiado explícito sobre “servicios hidrográficos”.
El pacto militar con Israel, en nombre del gobierno de Tsipras, no es solo un éxito personal de Kammenos. Forma parte de la estrategia de EE.UU./OTAN, que en su ofensiva hacia el este y hacia el sur, busca integrar más estrechamente a Grecia no solo en la Alianza, sino también en la más amplia coalición de países que integran Israel, Arabia Saudí, Ucrania y otros.
El secretario general Stotenberg declaró que el “paquete de rescate” de la UE para Grecia es “importante para toda la OTAN” ya que Grecia es un “sólido aliado que invierte más del 2% en defensa” (similar a los niveles alcanzados en Europa solo por Gran Bretaña y Estonia). Para la OTAN es especialmente importante la base aeronaval de la bahía de Suda en Creta, permanentemente usada durante los últimos años por EE.UU. y otros aliados, durante la guerra con Libia y las operaciones militares en Siria. Utilizables ahora gracias al pacto con Grecia y con Israel sobre todo en la función anti-Irán.
En este marco estratégico se profundizan los contrastes entre Grecia e Israel por una parte y por la otra Turquía. En Turquía, la OTAN mantiene otras 20 bases y el comando de las fuerzas terrestres que en nombre de la “lucha contra el Estado Islámico” bombardea a los kurdos del PKK (los verdaderos combatientes anti-EI) y junto a EE.UU. y a los “rebeldes” se prepara a ocupar la franja septentrional del territorio sirio. Escudándose en el artículo 4° del Pacto Atlántico, en lo referente a ser una amenaza para la propia seguridad y la integridad territorial.
Fuente: ilmanifesto.info