Los Suaves, uno de los grupos más populares en la tradición del rock hispano, se despedirá en 2015. Lo hará sobre los escenarios, su hábitat natural, en una gira que se presume muy especial y sobre la que todavía no ha trascendido detalle alguno. El quinteto orensano anunciará en breve, en rueda de prensa, las fechas del tour con que dirá adiós ante su fidelísima hinchada. La noticia tampoco supone una gran sorpresa, porque el fantasma de la disolución ronda a la banda desde hace tiempo.
Nacido en los albores de la década de los ochenta, Los Suaves ha marcado a varias generaciones de rockeros de este país. Su rock de resonancia punk evolucionó hacia presupuestos estructurales e instrumentales mucho más complejos, aunque eso no les hizo perder el favor de un público que disfruta de su música con devoción religiosa. Durante los noventa, vivieron su mejor momento, ficharon por una discográfica multinacional y registraron cifras de venta inusitadas para un grupo de su naturaleza.
Durante el presente siglo, la rumorología ha acosado constantemente al grupo. Disputas internas, problemas de salud, cambios de sello u oficina de representación y un prolongado silencio discográfico roto en 2010 con la publicación del más que correcto Adiós, adiós, título concebido con ánimo risueño que, finalmente, ha resultado premonitorio.