Este tipo de entrada no pretende desatar una polémica planetaria que hará explotar cabezas como la estrella de la muerte en una galaxia ni tampoco criticar los gustos ni el actuar de nadie. No pretendo eso pero me gustaría dar mi opinión (así otros no la apoyen) de lo que me genera el mundo editorial en el que estamos metidos los lectores con la cantidad ingente de libros que salen cada mes/año.
Antes de internet, la forma cómo la gente llegaba a enterarse de los libros nuevos que salían era diferente a hoy. Las revistas. suplementos y periódicos era la forma de acceder a esas noticias literarias o también estaban los que iban a la librería a curiosear y el típico trabajador de librería llega a preguntarte que buscas y te empieza a recomendar el bestseller de turno.
Hoy todo es muy distinto. Seguimos las editoriales en redes sociales, recibimos sus boletines de novedades y visitamos sus páginas web. Por ello nos vemos bombardeados constantemente con cantidades de títulos que saldrán cada mes. Y aunque no sigamos ciertas editoriales o personas nos acabamos enterando de muchos títulos que vendrán pero que puede que no nos interesen.
Es por lo menos curioso quela inmediatez de nuestra actualidad nos hace pensar que hay que estar todo el tiempo leyendo lo más reciente, lo más nuevo y de lo que no se ha dicho mucho. ¿Será que sufrimos un afán por las novedades? Puede extrapolarse a las nuevas series de Netflix o las películas que están en cartera ahora mismo en los cines. Todo esto exige gastar mucho tiempo consumiendo cosas que en un mes ya estarán poco vigentes porque se vienen más.
Mi cuestión es que este constante bombardeo nos apremia a leer lo más nuevo y puede que nos estamos perdiendo de buenas obras del pasado solo porque "tengo que leer los libros que salen el mes siguiente". Es algo que siempre me genera cuestionamientos sobre todo en un medio en el que nos hace sentir a veces que si no estás leyendo lo más reciente no eres parte de él.
¿Qué opinan ustedes?