Tras el final tan abierto del segundo libro, una parte de mí sabía lo que iba a suceder a continuación, pero aún así tenía varias incógnitas que pululaban por mi cabeza. Podría decir que el factor sorpresa de los primeros capítulos del libro a mi no me sorprendieron mucho, porque me lo imaginaba después de leer ciertas cosas al final del segundo libro. Pero no por ello la historia me ha gustado menos, la verdad, porque la autora ha sabido sorprenderme con otros asuntos no menos importantes.
La relación entre Ethan y Brynne va viento en popa y evoluciona bien pero, aún así, hay cosas que Brynne desconoce sobre el pasado de Ethan, y después de dos libros por fin he descubierto qué es lo que tanto le atormenta al maravilloso Ethan, que parte de su pasado le causa esas pesadillas tan terribles por la noche, que oscuro secreto guarda que no quiere compartir con nadie. Y ahora que lo sé, comprendo perfectamente porque se le hace tan difícil hablar de esa parte de su vida, porque según lo contaba a mi se me erizaba la piel.
Lo que no me ha entusiasmado mucho es que he notado que el tema del acoso a Brynne ha quedado relegado a un segundo plano, la trama se ha centrado más en la relación de los personajes y los problemas cotidianos a los que tenían que enfrentarse, y el verdadero problema ha quedado en stand by. Es cierto que durante el libro el acosador se ha dejado notar, ha acechado entre las sombras, pero no ha habido acción de la buena hasta los últimos capítulos del libro.
En cuanto a las escenas de cama, siguen siendo bastante eróticas, ardientes, apasionadas y fogosas; en eso Raine Miller no ha bajado el ritmo en ningún momento desde el comienzo de la trilogía. En cada una de estas sensuales escenas se nota la pasión y el amor que sienten y se tienen los personajes.
Ritmo y estilo se mantienen igual que en los anteriores libros: un ritmo ágil y constante que no da pie al aburrimiento, y un estilo sencillo, con mucho diálogo, que permiten una lectura fluida y sin complicaciones. Y sobre el final del libro y del a trilogía en sí... me ha gustado bastante como termina todo y, en mi opinión, la historia queda cerrada.
Sorprendida pone el final a una trilogía cuyas páginas están cargadas de erotismo y sensualidad. Una apasionante historia de amor entre dos personajes atormentados por un pasado que no les da tregua y les obligará a confiar el uno en el otro.