Todos la cogían,pasándola de brazo en brazo;la tentaban la pechuga,soplándole al pulmón para verle los los piojos en la piel desnuda; le apretaban el pico,quitándole el resuello;sentían el palpitar de sus parpados;le rascaban las conchas y el callo de sus garfas ,Removióse todo el animal en una sacudida delirante:tronó un aletazo duro y brincó entre el sol.
Y la gente decía:
-Se morirá como un perro,un perro en el cielo y en las cumbres.-Se morirá de reconcomio como una persona y cuando era feliz.Y la miraban,riéndose.El águila iba entrándose en el azul,gloria y libre,con el bozal de perro.
El ángel,El molino,El caracol del faro, de Gabriel MiróBiblioteca Nueva, Madrid. 1938