Escogí la lectura de esta novela guiado por mi instinto, pues no conocía al autor, pero al oír hablar de su anterior novela, Okela, el tema que trataba me llamó la atención. En El águila y la lambda el autor trataba de uno de los temas más trillados en la literatura histórica, las guerras púnicas, pero con la particularidad de contar lo menos tratado de entre lo más contado: la 1ª guerra púnica. En concreto, la guerra librada entre dos grandes generales relegados a segundas filas: Marco Atilio Regulo por la parte Romana, y el mercenario espartano Jantipo, en el otro lado del cuadrilátero, por la parte cartaginesa.
Esto ya pintaba sumamente interesante. Si, además, lo unimos a una editorial como Pàmies, con una colección histórica envidiable por lo original y por que la mayoría de sus autores son hispanos...blanco y en botella.
Como ya he dicho, El águila y la lambda trata de la 1ª guerra púnica. Los romanos, tras ganar en Agrigento y reconquistar Sicilia a los cartagineses, vieron una posibilidad de extender su dominio en África. Para ello, Roma envía a sus legiones a pleno dominio cartaginés, a las órdenes de los cónsules Marco Atilio Regulo y Lucio Manlio Vulso Longo.Tras la derrota sufrida por los cartagineses en Ecnomo (derrota el el mar, terreno de dominio incondicional de los cartagineses) y tras la posterior derrota en Adis, Cartago se ve obligada a contratar a un mercenario de Esparta, el general Jantipo.Jantipo tendrá un mes para adiestrar a las tropas de Cartago, un tiempo que parece irrisorio para derrotar a las huestes de Roma.
En definitiva, una novela sencilla, llena de pasión, lealtad, honor e historia, que animo a leer. Una lectura obligada si te gusta esta época de la historia.