El aire que respira

Publicado el 21 mayo 2016 por Carmencano Carmen Cano Díaz @LibrosEscondido

¿Es posible volver a respirar tras haberlo perdido todo?

Tristan ha perdido a su mujer y a su hijo.
Elizabeth ha perdido a su marido.
Son dos almas heridas que luchan por sobrevivir.
Necesitan recordar lo que se siente al querer.
Solo así podrán volver a respirar.

Esta historia me llamo la atención por la sinopsis y por el nombre del protagonista. Si, Tristán es uno de los nombres de protagonistas que más me gustan. Cuando estudiaba leí la leyenda de Tristán e Isolda y me cautivo. Hasta ahora no he leído historias de amor como esa. Siempre he sido más fan de Tristan e Isolda que de Romeo y Julieta. Así que cuando leí la sinopsis, vi el nombre del protagonista y vi la portada me dije que tenía que leer esta novela. Además, creo recordar que esta novela aparece recomendada en la revista Romantica’s, recomendada por Tamara Arteaga. Siempre me fio de sus recomendaciones así que era otro punto más a favor de esta novela.

La novela es triste, preciosa, tierna, desgarradora y en muchos pasajes hizo que se me desgarrara el corazon, que se estrujara y que me dieran escalofrios. Tristán y Elisabeth no tiene una vida fácil, comparten un pasado trágico. Son dos personas heridas, han perdido mucho en la vida. Son dos personas hundidas en la desesperación, están completamente perdidos, no saben como retomar sus vidas, aunque son conscientes en lo más profundo de su ser que tienen que hacerlo. Ninguno de los dos sabe como hacerlo, no saben porque ya les cuesta respirar, no tienen fuerzas ni si quiera para ello. Son dos personas que se enfrentan a la perdida de lo que más han querido en la vida de manera diferente. Son maneras diferentes pero igual de desgarradoras. Enfrentasre a la pérdida de alguien querido no es fácil pero menos aún si se ha perdido en trágicas circunstancias. La autora refleja muy bien la ira, la tristeza, el dolor de dicha perdida. No sólo duele la persona que has perdido sino también los recuerdos que te quedan de esa persona. Detalles en los que no te fijabas, que te parecían cotidanos pueden llevarte a la más profunda desesperación. He de decir, que hubo pasajes en los que no puede contener las lágrimas.

Tristán se encuentra totalmente sumergido en oscuridad, la tristeza por lo ocurrido le consume por dentro y se ha convertido en un robot que realiza activades cotidianas como levantarse como un autómata. Su dolor le consume por dentro. Ha huído de todo y de todos. Se ha convertido en un rudo hermitaño que no quiere la ayuda de nadie. Cree que su castigo por haber perdido lo que má quiere es consumirse lentamente. Vive en el pueblo donde los rumores de hombre intratable, le vienen como anillo al dedo. Sin embargo, la vida es sabia, te quita muchas cosas pero también te da segundas oportunidades para que aprendas a respirar de nuevo.

Elisabeth, vuelve al pueblo con su unica hija. Su hija es lo único que le queda para seguir respirando. Es el amor de su vida, el único motivo para seguir adelante, para no ahogarse en su dolor. Ella también perdido a alguien importante en su vida. Sin embargo, tras un tiempo decide volver al pueblo que la vio nacer para seguir adelante por su vida, no sólo por ella sino por su hija. Siente dolor, tristeza pero sabe que no puede permitir que eso la consuma. Cuando se encuentra con Tristán, ve en sus ojos, en su mirada, algo que ella conoce muy bien: tristeza, dolor, desesperación. No se cree los rumores que circulan sobre él. Ella más que nadie sabe que es dificil volver a respirar y salir de ese pozo.

El encuentro entre ellos no es fácil ni satisfactorio. Tristán no desea que le ayuden pero lo neceista con todas sus fuerzas. A medida que se van conociendo, al principio de manera precaria, él se da cuenta que puede respirar, que poco a poco el aire vuelve a sus pulmones. Juntos pueden ayudarse mutuamente. Poco a poco, ambos van afrontando su presente cada uno a su manera pero de manera conjunta. Son dos almas que estaban heridas, dos almas que se conocen, que se identifican, deciden ayudarse y poco a poco se dan una segunda oportunidad.

Como he dicho antes, hubo pasajes en los que no pude contener las lágrimas. “El aire que respira” me parece una historia preciosa, desgarradora, pero sobre todo honesta. Tristán y Elisabeth se enfrentan al hecho de seguir adelante con su vida, de ser honestos consigo mismos, con lo que sienten. Se enfrentan al hecho de que deben seguir adelante, que tienen una segunda oportunidad, una segunda oportunidad de amar, sin olvidar el pasado, pero dejándolo donde esta al mismo tiempo. Es un libro especial; me ha cautivado desde el principio. Los personajes están muy bien perfilados, la autora transmite muy bien las emociones de los personajes, tanto que al lector le costará respirar. Enfrentarse al dolor con honestidad y valentia es un proceso que lleva tiempo, que no es fácil pero que todos debemos hacer para seguir adelante. Aquellas personas amadas no querrían que nos quedaramos estancadas en el pasado. Hay que mirar adelante, recordando el pasado pero el presente y el futuro están ahi para vivirlos por ellos, por nosotros y por aquellos que están a nuestro alrededor.

“El aire que respira” es una novela imprescindible. ¿A que esperáis para leerla?.