El mar tiene caballos y tableros inmensos con blancos bancales de hielo y rizadas olas azules.
El mar tiene torres volcánicas y alfiles afilados guardando sus fosas abisales. Tiene un rey Poseidón y una Sirena coronada con trenzas de oro y reinan envuelta en blancos mantos de espuma. Tiene bancos de peces alineados como filas de peones. El mar juega partidas eternas con movimientos infinitos. Por sus latitudes navegan los ejércitos incontables. En su esférico tablero no existe el campo propio, todos juegan una partida circular. Nadie pierde.
Un día alguien puso en el tablero una pieza nueva. Se llamaba petrolero. Este se abrió las entrañas y anunció: ¡Jaque mate!