Los grupos a los que se ha dirigido esta novedosa experiencia didáctica son de lo más variado: autistas, chicos con déficit de atención y/o hiperactividad, con síndrome de Asperger, personas con trastorno mental grave o con déficit intelectual límite… Esto en cuanto a trastornos neurológicos. En cuanto a grupos sociales con características definidas: presos, menores cumpliendo medidas judiciales, personas marginadas, personas sin techo, drogodependientes. El método de enseñanza, los contenidos y los objetivos en todos los casos son -o por lo menos deben ser- distintos, pero la base es el ajedrez.
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