El ajo, mejor medicamento que condimento

Por Tucasaverde

El ajo, allium sativum, es un ingrediente fundamental en la dieta mediterránea. Desde la antigüedad ha sido utilizado por distintas civilizaciones para sanarse. Son tantas y tan buenas sus propiedades que se ha conocido como la panacea universal, o lo que es lo mismo, un remedio para cualquier tipo de mal.
Lo conocemos como condimento, pero en realidad sus propiedades medicinales ganan por goleada al sabor y aroma que aporta.

Principales propiedades:


- Es un potente vasodilatador, evita los coágulos que puedan formarse y desencadenar trombosis, infartos de miocardio o anginas de pecho. Además reduce la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos, evitando así que nuestras arterias se obstruyan.
- Es un excelente bactericida y antiviral, es decir un antibiótico natural.
- Impide el crecimiento de hongos y levaduras.
- Es un gran antiséptico.
- Es antioxidante.
- Refuerza el sistema inmune.
- Incrementa los niveles de insulina, lo que hace que se reduzcan los de azúcar en la sangre.
- Favorece las secreciones de jugos estomacales, por lo que es digestivo. A diferencia de los antibióticos sintéticos, sólo actúa sobre los agentes patógenos, respetando la flora intestinal.
- Gracias a su contenido en azufre mantiene la buena salud del pelo, piel y uñas.
- En aplicación externa, machacado con aceite, se utiliza para tratar callos y verrugas.
- En el jardín, mantendrá alejados a los insectos.
Recientemente, científicos del Hospital General de Ciudad Real, han descubierto que el ajo morado de Las Pedroñeras, atenúa la sepsis, la respuesta inflamatoria del cuerpo ante infecciones graves y que inhibe el crecimiento de las células tumorales en pacientes con cáncer de colon.
Para beneficiarnos al máximo de las propiedades del ajo no debemos cocinarlo, ya que se perderán la mayor parte de ellas durante la cocción. Podemos comerlo tal cual, o acompañando ensaladas, carnes y verduras, pero siempre que podamos, en crudo.