El Alacava, barrio alto de la judería de Toledo (I)

Por Pablet
Introducción En la Edad Media, sin duda alguna desde bastante antes del siglo XIII, el barrio judío de Toledo se estructuraba en dos espacios bien individualizados, que se conocían como arrabal superior, o exterior, o alto , 1 y como el “arrabal mas grande de los judios”, respectivamente.
 El primero lindaba con el barrio cristiano de San Román, el segundo desembocaba en “ el pasaje que sube desde el barrio de la puerta de ciudad, hacia la plaza llamada de San Tomé” por la puerta de la Sueca (Assueca o Asieca) (figura 1).
Tanto las relaciones entre el barrio judío y el barrio cristiano como el estado del barrio judío en sí evolucionaron en el transcurso de la Edad Media. Pedro López de Ayala2 , cuando narra las luchas por el poder entre el rey Pedro I y su hermano Enrique, refiere que en Toledo una juderia apartada fue destruida en 1355 por las tropas de don Enrique, pero que la Judería Mayor “que estaba serrada e mucha gente a dentro” resistió.
Una lectura errónea del texto de Ayala fue origen de la confusión hoy ya superada entre “Alacaua” y “Alcaná” . 
A partir de P. León Tello , todos los historiadores admiten que la “judería apartada” estaba en la colina del Alacava, cercana a la de San Román. Dicho con otras palabras, el arrabal alto, exterior o superior de la judería en el siglo XIII es un barrio separado de la gran judería. Este barrio alto suscita al menos tres interrogantes :
¿Cuáles eran sus límites ? Y relacionada con la anterior: ¿Qué consecuencia urbana mantenía con la gran judería y el barrio cristiano de San Román ? Por último , ¿cuáles eran los principales edificios públicos y las características en cuanto a hábitat de este barrio ?
Nos proponemos responder a estas cuestiones en el presente artículo basándonos en los resultados aportados por el análisis detallado de los textos, algunos conocidos y publicados ya hace tiempo, otros recientemente hallados y transcritos, y en el estudio de las construcciones y parcelario de la ciudad de Toledo  . 
1. El Alacaba : una zona morfológica El espacio denominado Alacava es una zona morfológica materializada en una colina que se desarrolla en dirección sureste-noroeste. Sus flancos sur, norte y oeste descienden en fuerte pendiente, el primero hacia el Tajo, los otros dos hacia la Vega; al este, la colina se une mediante un declive suave a Valdecaleros. En el flanco sur, el trazado de las calles Hospedería de San Bernardo y de la Cava Alta sigue la curva de nivel de los 520 m. 
Esta área está bordeada al sur por un antiguo eje comercial, la calle del Ángel, que baja desde la plaza de Santo Tomé a la puerta del Cambrón; al norte, por el cobertizo del Colegio de Doncellas y la calle del Colegio de Doncellas (antigua cuesta del Saúco), que desciende de la actual plaza de la Cruz en dirección a la puerta del Cambrón y San Juan de los Reyes. 
2. La red viaria El análisis del parcelario del Alacaba en su conjunto, mejor conservado en su mitad sureste  , unido al de los documentos de venta y alquiler de casas de la Edad Media principalmente, nos aporta información muy útil acerca de la red viaria. Podemos ver un núcleo de forma oval contorneado por la actual calle de las Bulas, de trazado sinuoso, y por el callejón de Naranjos, antiguo adarve del Ciruelo. Tres calles truncadas desembocan en este óvalo: el callejón de Esquivias , el de las Siete Revueltas  (del que solo queda un recodo), y la calle de las Bulas , que probablemente estaban unidas en su desembocadura en los siglos XV-XVI.
 La red de calles comprende por una parte dos conjuntos orientados según el eje del promontorio : al sur, el que forman la Hospedería de San Bernardo, la Cava Alta y la Cava Baja, que va de la plaza de San Antonio a la puerta de la judería (antigua puerta de Assueca); al norte, el de la calle de las Bulas y la calle Virgen de Gracia, que va de la plaza de Valdecaleros al paseo de la Virgen de Gracia; la calle de las Bulas en su primer tramo es la más importante de estas. 
Por otra parte, numerosas calles transversales a las precedentes. El enlace entre la calle del Ángel, límite sur del barrio del Alacava, y las calles de la curva de nivel de los 520 m está materializado en el lado este por dos cuestas que acceden a la Hospedería de San Bernardo : la calle de Caños de Oros y la cuesta de Bisbís ; hacia el oeste, por calles transversales cortas y empinadas, perpendiculares a la calle del Ángel, que van a dar a la actual calle de la Cava Baja, de la que nos ocuparemos más adelante. 
3. Postigos y cobertizos En 1456 el adarve de Caños de Oro se cerraba con una puerta cuyo cobertizo ya en ruinas se cita en el siglo XVI ; incluso en la actualidad es visible su arranque en el muro de la primera casa a la entrada de la calle.que se le aplicaba . En ella se nota todavía un claro estrechamiento donde estaba la puerta de la calle, cuyo cobertizo se menciona en 1495, “en la cual calçada está un cobertiso” . 
En la planta baja de la casa que hace esquina en esta cuesta, descrita también como “una calle que sube a el Alacava “ había unas tiendas que abrían a “la calle real que va a San Juan de los Reyes” (actual calle del Ángel), frente a una puerta llamada arquillo de la Judería. Desde esta última se bajaba por una calle en codo a la sinagoga de Santa María la Blanca.
 Numerosos documentos notariales de los siglos XV y XVI mencionan la existencia de un postigo que se llamaba en 1495 “de Cañalos a la rinconada…” o “de Canales…”; dos años después, “de la cava de Juan de la Quadra”; en 1550-1586, “que dicen de doña Juana de Ayala”. 
Por otra parte, tenemos un conjunto de documentos que abarca las sucesivas ventas de tributos sobre cierta casa de la parroquia de Santa Leocadia la Vieja, propiedad de Alonso de Ciruelo y su mujer. En ellos, la citada casa se describe en 1499 “al corral del Pepino” y en 1520 “al postigo del Alacava” , lo que nos induce a creer, como antes que a nosotros a J.-P. Molénat, que este postigo no estaba lejos del “corral del Pepino” . 
Es importante pues situar con precisión dicho corral si queremos hallar el emplazamiento del “postigo del Alacaba”. Primera mención del citado corral: en 1455, el hospital de la Misericordia cuenta entre sus bienes una casa “que sale al muladar del pepino”. Esta será la única mención del muladar. Ulteriormente sólo se nombra el corral del pepino. En 148330, el hospital de la Misericordia intercambia con el convento de Santo Domingo el Real un tributo de 400 mrs. que el hospital recibía por “un suelo que dicen del corral del pepino que está… en la collación de Santa Leocadia”. 
El documento correspondiente dice que “el corral del pepino alinda de todas partes con las calles reales…” y que está frente al convento de Santo Domingo el Antiguo. El solar del corral del pepino ocupaba por lo tanto, en el último cuarto del siglo XV, una manzana entera frente al convento. En 1516, una casa nueva de la parroquia de San Román linda “con corral que se dicen del pepino… con la casa que agora esta nuevamente el señor don Diego de Mendoza”. 
Un documento de aceptación de tributo, con fecha de 1518, sobre una casa que linda con dos “calles reales”, la que va a la puerta del Cambrón y la que sube al corral del pepino “donde ahora son las casas de don Diego de Mendoza”, explica que este personaje ha construido su casa en el citado corral. Esta casa la compraría en 1554 el cardenal Silíceo para ampliar el Colegio de Doncellas , si bien nunca llegó a ser derribada y sustituida por otro edificio, sino que se le fueron haciendo sucesivas modificaciones para adecuarla a su nueva función.
La información procedente de documentos recientemente transcritos permite situar el corral del Pepino en el emplazamiento del Colegio de Doncellas; más precisamente, a la derecha del cobertizo del Colegio de Doncellas, en dirección a la puerta del Cambrón. 
El postigo del Alacava estaba por lo tanto enfrente de este corral. ¿Dónde exactamente? A este interrogante da respuesta la casa de Alonso de Ciruelo descrita “al corral del pepino” en 1499, y “al postigo del Alacava” y “cabo las casas de don Diego de Mendoza” en 1520. En efecto, este inmueble linda con sendas casas por dos de sus lados y además está “entre dos calles públicas reales”, una que va a San Juan de los Reyes y otra a la puerta del Cambrón. Podemos de este modo ubicarla con precisión en el plano catastral (figura 2). 
Por otra parte, documentos del siglo XIII aportan información útil acerca de la zona de contacto entre el barrio judío y el barrio cristiano de San Román. Una casa y su corral, situados en el “Arrabal judaico, cerca del barrio de Sant Román y de la plaza llamada de Abu Suleimán ben Sosán”, vendidos en 1236 , lindan, entre otros inmuebles, con una cámara alta (almaceria) “frente a la puerta del adarve que separa los dos arrabales judaico y cristiano”. 
Veinte años después, cuando se dona este conjunto (casa y corral), se explica que linda con el adarve “que atraviesa desde el Arrabal judaico mencionado al de los Cristianos” mientras que la puerta de la casa y el corral abren “a la vía que va de la plaza (que linda con la casa) hacia la Alacava”. En 1281 se venden dos casas contiguas, “situadas en nuestro arrabal superior”; limitaban por uno de sus lados con un corral que se localiza “en el Arrabal de los Cristianos, cerca de Sant Roman”.
Se especifica además que ambas están “en nuestro Arrabal exterior, cerca del adarve llamado Adarve de Albarcheloní y en las inmediaciones de la plaza de R. David ben Sozán” , y que lindan con “la puerta del adarve que separa el Arrabal mencionado y el de los Cristianos”. Conocemos la escritura de venta en 1283, un año después, de “dos casas contiguas… ”, situadas “en la Acaba (cerro), en la Arrabal de los Judíos, dentro de Toledo”, que lindan con varias casas y con el corral del alcade, “que… está en el Arrabal de los Cristianos, cerca de la iglesia de San Román…” 
Este documento va acompañado por seis títulos de propiedad de los dos inmuebles vendidos. En el primero se lee que “dos casas contiguas” están situadas “en nuestro Arrabal alto”. El segundo documento se refiere a una casa “ … en el arrabal exterior de los Judíos, el que esta cerca de San Román, lindante con el adarve que va desde el Arrabal de los Judíos al arrabal de los Cristianos…”. El tercero se refiere a estos mismos casa y corral del arrabal de los judíos, que dan “sobre la puerta del adarve que divide entre el arrabal de los Judíos y de los Cristianos…”.
El cuarto es una copia del documento de donación de las casas que se mencionan en el arrabal exterior de los judíos, que lindan “con el mencionado adarve divisorio entre los dos arrabales”. De la suma de estos textos resulta que el límite del arrabal alto de la judería, cerca de la iglesia de San Román, se materializaba en un adarve “que separa los dos arrabales judaico y cristiano”, y que se franqueaba por una puerta .
Opinamos que adarve toma en este contexto el significado, diferente del habitual, de “ muro ”, puede que incluso haya que entenderlo como “ muralla ” ; lo confirmaría la existencia en el corral del Armiño de un muro antiguo que salió a la luz al realizar excavaciones arqueológicas .
En 2007, las excavaciones de urgencia previas a la ejecución de un proyecto en la colina del Alacava, al sur del paseo de la Virgen de Gracia, dieron con los restos de un muro del que arrancaba un arco de ladrillo . Avanzamos la hipótesis de que este arco formaba parte de una puerta o poterna situada hacia la mitad de una cuesta que iba de la puerta del Cambrón a la colina del Alacava, cuesta que era simétrica a la de Caños de Oro (Figura 1).
Ambas tenían un eje de simetría común, la cuesta de Bisbís. Del trazado de aquella cuesta, visible en el plano del Greco, no quedaba a comienzos del siglo XX más que un adarve en la parte superior de la misma, el cual aún se advertía en el parcelario de los años 70. La existencia de esta cuesta al sur de la colina de la Alacava refuerza la hipótesis de un trazado planificado subyacente, probablemente romano.
Edificios públicos En el barrio judío del Alacava hay dos edificios públicos cuya existencia se conocía por referencias pero que aún no se habían encontrado. Se trata de una sinagoga y de la escuela rabínica, “el midrach de las vigas”.
Jean Passini (UMR 5648, CNRS)http://www.ehess.fr/ldh/documents/docs_equipe/Passini/Articl%20Alacaba%20.pdf