Por la mañana, el edil del Partido Popular de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, o el agente de prensa que lleva sus cuentas , un tal Jose, colgó unas fotos en las redes sociales dando a entender que la única objetividad de lo que estaba ocurriendo en la ciudad ante la lluvia torrencial que en aquellos momentos caía sobre la ciudad; sencillamente, que en las calles no pasaba nada. El tema no hubiera ido a mayores, si no llega a ser por el comentario que este escribió diciendo que las fotos que colgaban y compartían sus mismos ciudadanos en internet, resultaban ser antiguas y de otras inundaciones ocurridas en la ciudad, tildándolos indirectamente de mentirosos, aunque él quisiera darle un significado contrario.
Cada mensaje de la cuenta de Rodríguez-Comendador, a pesar de que finalizaba sus comentarios con un amable "saludos", mostraba pinceladas de un carácter chulesco hacia todo aquel ciudadano que intentaba contradecirle con pruebas reales, algo habitual en situaciones en las que la verdad y la realidad de los almerienses machacan las palabras de su alcalde.
Pero después de la tormenta siempre llega la calma, aunque para la imagen del alcalde la calma siempre está presente. En sus cuentas de redes sociales siguen publicándose informaciones, siempre positivas y llenas de encanto, de las reuniones, festejos o visitas de Luis Rogelio Rodríguez-Comendador o de sus miembros de gobierno. Aquí no ha pasado nada hasta que la tormenta le vuelva a caer encima en forma de indignación por parte de los almerienes. Aunque él seguirá en un mundo completamente diferente, el del Partido Popular, al que viven los habitantes de Almería.