Actualmente se sigue usando, como ya dije antes, en el Estado heleno, y se creó en el 800 a.C, sucesor del abecedario fenicio. Y no sólo se utiliza para escribir, sino que actualmente lo podemos encontrar en ciencias como la lógica, la astronomía, las matemáticas, la física y la informática. El más claro ejemplo es la letra Pi, que se utiliza en fórmulas matemáticas como la longitud y área de un círculo.
Antes de la existencia del alfabeto griego, los helenos utilizaban el líneal B, una forma más primitiva, que se creó en Creta y en la Grecia Continental, en ciudades como Pilos y Micenas; entre los siglos XVII a.C y XII a.C.
El Abecedario griego es el padre del alfabeto etrusco y de ahí el latino, por lo que se puede decir que es el progenitor de todos los alfabetos de los países latinos, como España, Francia e Italia. Pero no solo en Europa, si no también en países antiguamente colonizados, como Argentina, Chile y México.