A veces duele el ánimo de tanto volar, a veces duele la risa y el aliento de las flores intensas se me pega al alma como disimulando...El alba mansa me seduce como me seduce la luna llena, me enamora la errante nube,y me enloquece tu alma buena.
La pasarela del cielo
A veces duele el ánimo de tanto volar, a veces duele la risa y el aliento de las flores intensas se me pega al alma como disimulando...El alba mansa me seduce como me seduce la luna llena, me enamora la errante nube,y me enloquece tu alma buena. Agnieszka LorekEl camino es corto y largo, se estrecha allá a lo lejos y se funde con los verdejosde mis sueños más claros.Y tan fuera de lugar yo me hallo,en tan bello vergel de terciopelo, tanteando con estos ojos sesgadosy este alma color gorriónde oscuro y bajo vuelo...Pero ancha es la vereda del cielo, y luminosos los soportales del muro de los ciertos; abrazadoras las almas blancas son, y las flores del mundo se asemejan las olorosas torres que bajo las enaguas de la luna hacen cosquillas, cuando perezosa se retrasa a contemplar el alba, para a deshora sumergirse bajo el perpendicular ocaso del orto. Y es este aliento de las flores frescas,que se me pega y se me pega al alma como brisa intensa...
A veces duele el ánimo de tanto volar, a veces duele la risa y el aliento de las flores intensas se me pega al alma como disimulando...El alba mansa me seduce como me seduce la luna llena, me enamora la errante nube,y me enloquece tu alma buena.