I/ El alma
Está el alma sencilla y está pura, la invade la armonía
secreta del cosmos, la que jamás se busca y únicamente acude de furtivo,
en un descuido, en un extravío. Construyo júbilo adentro. Está el alma
en ardentía, robándole sílabas al tiempo, dando fuego al olvido.
II/ El amor
Visto lo suficientemente cerca, el amor es un
desvarío, un acceso de fe en el dios pequeñito que el objeto amado lleva
dentro. Descreer es cuestión de tiempo. Seguir creyendo, mantener el
alma firme en la fe, es cosa de alucinados. El amor es el trabajo diario
de quienes celebran la llegada de cada nuevo día. El amor es el texto
del optimista. El sendero por donde mueren los que no están perdidos por
dentro.
III/El verbo
Escribe uno porque quizá no sabe hacer otra cosa.
Escribe porque casi nada satisface más que escribir. Soy Kurtz en el
Mekong. Funes en su memoria. Cristo en el huerto. Humbert Humbert en un espiadero. Sam al piano. El capitán Ahab registrando ballenas. Sancho Panza esquivando molinos. La teniente Ripley apartando aliens. Mi hermano norteño en Providence anoche. Dios en sus nubes. Dentro del yo que escribe hay más voces que
afuera en donde a veces no hay nadie. Dentro de mí están las palabras y
lo que hago es arrimarlas sin que se lastimen. Algunas, en ese vértigo,
mueren.