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2014 Coaching personal // Espiritualidad
EL ALMA EN TU MUNDO (I)
Seguramente nos gusta poner nombre a todo aquello que no comprendemos. Así nos pasa con la Libertad, el Amor, Dios o el Alma. Y ni qué decir tiene que definirlos es limitarlos, pues las palabras son racionales y limitadas, son la manera ingénua de tratar de introducirlas en la razón. Pero son conceptos dificilmente entendibles si no es con el corazón, hay que sentirlos interiormente y eso es algo que no se puede inducir ni enseñar a hacerlo. Tampoco es un don, sino algo que, en un momento de la vida, se nos hace presente y evidente, para lo cual solo necesitamos sacarnos de encima el pensamiento que juzga, compara y trata de extraño todo aquello que vivimos y que sentimos como ajeno. Cuando lo logras, estás en disposición de abrir tu corazón y vivir la vida desde él, sintiendo profundamente todo aquello que pasa a nuestro alrededor. Solo hay que tener valor…en un mundo y una experiencia que nos enseñan a cerrarlo para no ser dañados, de nuevo!
Abrir el corazón es la clave! Con él, uno es capaz de sentir el amor, la libertad, a Dios o el Alma, sin necesidad de ponerle nombres. Simplemente son, porque los sientes en tu interior. Pero como ser humano, los sientes e intentas explicarlos para que te entiendan, para invitar a alguien más a que los viva o simplemente para creértelo y/o ratificarlos. “Por vuestros hechos os conoceran” reza la Biblia. Y es así, cuando vives sintiéndolos en tu interior, vives la vida de “otra manera”, con otros parámetros y motivaciones que te delatan y, a la vez, te conviertes en ejemplo de todo aquel que tiene el corazón también abierto y le resuena lo que sientes y vives tú. Ni qué decir tiene que los que aún no han abandonado la mente y/o que no han tenido el valor de abrir su corazón, te juzgan como un loco idealista o romántico, ignorando que todos tenemos dentro todo aquello que a algunos nos mueve a actuar de una especial manera…
Seguirá…