El aloe vera es una planta muy conocida que ofrece muchas buenas propiedades, sobre todo a nivel dermatológico, y que ya se empieza a utilizar en muchas cremas, geles y productos de cuidado personal. Su nombre viene de alloeh (sustancia amarga) o Alos (mar) y vera (la más eficaz de las medicinas populares).
El aloe vera es muy rica en nutrientes y otras propiedades, ya que ofrece al organismo acciones laxantes, astringentes, antiinflamatorias, antialérgicas, hidratantes, cicatrizantes, emolientes, etc. De hecho contiene 75 compuestos entre los que destacan aminoácidos, vitaminas (B1, B2, B3, B6, B12, C, E, betacaroteno), minerales y enzimas.
Es conveniente tanto para uso interno como para uso externo, debido a las múltiples propiedades que contiene, pero ¿qué pasa con el aloe vera en el embarazo? A pesar de las propiedades del aloe vera, no se recomienda su uso durante el embarazo, ya que tiene un gran poder purgativo de los glúcidos, lo que puede provocar el vómito y ser bastante molesto en el embarazo.
El aloe vera no está recomendado en el embarazo, por lo que se debe evitar su consumo, ya que además si se toma en soluciones bebibles podría pasar al feto. Es interesante saber que de forma externa en el cutis sí se puede utilizar para tonificar la piel y prevenir las estrías, pero no ingerir aloe vera.