El alquiler a largo plazo vs. corto plazo; ¿Qué opción es mejor en 2024?

Publicado el 11 septiembre 2024 por Emprendedores De Hoy

En los últimos años, el mercado inmobiliario ha sido testigo de fluctuaciones notables, lo que ha llevado a propietarios e inversores a reconsiderar sus estrategias de alquiler. Decidir entre alquiler a largo o corto plazo sigue siendo un dilema crucial, con implicaciones tanto financieras como operativas y con ventajas y desafíos diferentes. En este artículo, la inmobiliaria Miropiso explora los puntos importantes de cada alternativa, para que los inversores puedan elegir la opción que mejor se adapte a sus objetivos y situación en el mercado actual. 

Comparativa de alquileres: ¿largo o corto plazo en 2024?

El alquiler a largo plazo consta de un contrato de un año o más, y es una opción tradicional que ofrece estabilidad tanto al propietario como al inquilino. En contraste, el alquiler a corto plazo, que puede variar de días a meses, ha ganado popularidad gracias a plataformas como Airbnb y Booking.com, especialmente en zonas turísticas.

En este 2024, el mercado inmobiliario muestra que los alquileres a corto plazo pueden generar mayores ingresos diarios, sobre todo en destinos con alta demanda turística. Sin embargo, esta opción también implica una gestión más activa, mayor rotación de inquilinos y posibles vacantes. Por otro lado, el alquiler a largo plazo proporciona un flujo de ingresos más estable y requiere menos intervención diaria, pero puede ser menos lucrativo en comparación con los altos ingresos potenciales del alquiler a corto plazo.

En cualquier caso, la legislación local es clave. En muchos lugares, el alquiler a corto plazo está regulado y puede requerir permisos especiales, mientras que el alquiler a largo plazo suele estar sujeto a menos restricciones legales. Para los propietarios, entender estas diferencias es esencial para maximizar su inversión en 2024.

Factores a considerar al elegir el tipo de alquiler en 2024

En primer lugar, la rentabilidad debe ser considerada. Si bien el alquiler a corto plazo puede ser más rentable en términos de ingresos brutos en temporadas altas, conlleva también mayores costes operativos, como limpieza, mantenimiento frecuente y marketing constante para mantener la ocupación. Por su parte, el alquiler a largo plazo ofrece la seguridad de un ingreso mensual fijo y menor desgaste administrativo. Esto lo convierte en una opción atractiva para quienes prefieren una gestión más sencilla y estable. No obstante, los contratos a largo plazo pueden limitar la flexibilidad del propietario para ajustar los precios según el mercado inmobiliario, lo que podría resultar en menores ingresos netos a largo plazo.

En definitiva, elegir entre alquiler a largo o corto plazo dependerá de varios aspectos. Cada modalidad tiene sus propias ventajas y desventajas, y la mejor opción variará según el propietario y las condiciones del mercado inmobiliario. Aquí entra en juego Mirapiso, quien se encarga de asesorar a los propietarios para que puedan maximizar sus beneficios eligiendo el tipo de alquiler que mejor se adapte a las necesidades.