El amo del fuego

Publicado el 08 octubre 2014 por Aleon @Aleonpizarro
de Enrique Osuna.




Título: El amo del fuego.Autor: Enrique Osuna.Editorial: Autopblicado.Páginas: 259.
Resumen oficial.
Daniel Salgado es un joven universitario, de familia acomodada y acostumbrado a una existencia plácida. Sin saber muy bien cómo, un día retrocede en el tiempo cientos de miles de años. Angustiado por la situación y aferrándose a la pesadilla como única explicación posible, se ve indefenso, perdido en un paraje inhóspito y obligado a sobrevivir sin más ayuda que su inteligencia. 
Pero ¿es tan poderosa la elogiada mente del Homo sapiens? ¿Sería el hombre actual capaz de fabricar útiles, encender el fuego, enfrentarse con éxito a las fieras con armas rudimentarias, guarecerse del frío y procurarse alimentos? Con su mayor capacidad craneal y su ingente arsenal de conocimientos, ¿lograría usted sobrevivir como lo hacían nuestros primitivos ancestros? 
El amo del fuego es una historia de lucha, de solidaridad, de sacrificio y de amor en un mundo mucho más cercano de lo que parece. 
Impresión personal.
La verdad es que tengo que empezar diciendo que la lectura de este libro me ha sorprendido. No esperaba lo que en realidad es y tampoco pensé que me iba a resultar tan ameno e, incluso, tan divertido a la vez que ideal para reflexionar. Y con él he hecho las dos cosas: me he divertido, he sonreído y me he reído (qué ya es difícil en mi) a la vez que me he visto en diferentes días analizando algunas cosas de nuestro mundo actual, como por ejemplo el uso de los mecheros, a la que no damos ninguna importancia.
La novela de Enrique Osuna es una novela autoeditada, algo de lo que incluso el propio autor a través de su protagonista se mofa demostrando un gran sentido del humor. Por otro lado, podríamos encuadrarla también es lo que venimos en llamar metaliteratura ya que  es una historia contada casi toda en primera persona por el protagonista principal, Daniel, historia que termina su mejor amigo, Luis, para editarla en formato novela.
El hecho de que sea una novela contada en primera persona me ha resultado muy agradable porque consigue que interactúe más con el protagonista, incluso, en algunos momentos en los que comete actos que hoy en día pueden ser punibles según nuestro marco normativo. Él mismo nos advierte en muchas ocasiones que no nos sorprendamos de los cambios que se van operando en él a medida que su experiencia avanza y se disculpa en varias ocasiones por ello. Efectivamente, empezamos conociendo a un Daniel, educado, comedido, con un posible futuro normalizado en una normalizada sociedad actual. Un Daniel, que siendo impropio de él, se adentra en la cueva de Atapuercas por un lugar prohibido a los visitantes y sin saber muy bien cómo da un salto en el tiempo que le hace retroceder, según él, unos 3 millones de años. En esa época a la que retrocede se encuentra con un grupo ¿humano u homínido? al que se arrima por pura necesidad de sobrevivir y con el que acaba redescubriéndose a sí mismo:
Ese era el yo que se escondía en lo más recóndito de mi ser: optimista, ilusionado, enamorado de la vida. Ese era yo, mi verdadero yo... Feliz. ¡Libre! 
Durante dos tercios de la novela nos va contando su vida diaria con estos "salvajes" prehistóricos. Él mismo acaba matando para sobrevivir en un mundo donde la vida y la seguridad es para el más fuerte. Con este grupo acaba dándose cuenta de la estupidez de muchos de nuestros usos y costumbres, de como el sistema nos manipula dándoselo "todo a unos pocos y una mierda para muchos", de cómo no valoramos nada de lo que tenemos y que ha sido por el esfuerzo creativo de unos pocos, de lo inútiles que somos frente a la naturaleza por mucho que pensemos que somos inteligentes y de como malgastamos el tiempo de nuestras vidas intentando no perder nunca el tiempo, una paradoja de nuestros días. Todo esto que, sin duda, nos lleva a la reflexión sobre muchas de las cuestiones que nos toca vivir en nuestro tiempo, desde lo que hacemos hasta lo que tenemos sin ser conscientes de ello, viene aderezado en la novela por un ritmo trepidante donde no dejan de pasar cosas y unos toques de humor continuo que por fuerza te hacen sonreír y pasar ratos muy divertidos.
En los mataderos de España se sacrifican al año unos setecientos millones de aves... ¡con lo que me costó conseguir aquel muslo!
Si esta parte de la novela me hubiera gustado que hubiera tenido más contenido porque la estaba disfrutando mucho, la última parte se me hizo algo más larga y en ocasiones pesada. En esta última parte, me han sobrado páginas y detalles de novias, padres, amigos que bajo mi punto de vista no aportaban nada a la historia principal y, al menos a mi, no me interesaban para nada.
Sin embargo, el final me ha encantado y me ha dejado con la sonrisa en la boca. Era el final que yo quería y si llega a ser otro me hubiera "comido con patatas" al autor pero es que además ha sido muy original a la hora de expresarlo, una mezcla genial de mundos, el digital y el prehistórico.
Creo que de esta novela no debo contaros más y eso que hay escenas de la misma que me da pena no hacerlo porque son entrañables y divertidas, pero creo que es desvelaros demasiado de una historia que debéis leer vosotr@s mismos porque sé que la vais a disfrutar como yo. Ha sido además una gozada ir comentando con el autor nuestras impresiones y debatiendo sobre ambos tiempos, la prehistoria y el tiempo actual, con lo cual tan bien os digo que Enrique se ha documentado muy bien para escribirla y lo ha hecho con una frescura digna de resaltar.
La felicidad es otra cosa, ajena al progreso, al dinero y al materialismo.
Una novela sobre el tiempo, con múltiples aventuras, de historia remota y reciente, de amor real y de amor de porcelana que se rompe al primer toque, de amistad cómplice y de crítica reflexiva con lo que nos rodea aderezada de un humor que lo impregna casi todo. Animaros a leerla.