En Nicaragua y otros países de Latinoamérica la mayoría tiene un pariente, amigo o familiar que ha dejado su tierra en busca de mejores oportunidades, despedirse de un familiar sin saber la fecha de regreso es triste, pero nada mas doloroso que ver a una madre que deja a sus hijos, recuerdo el caso de una madre soltera que obligada por la situación económica tuvo que dejar a sus niños pequeños quedando en el rol de padre cuidador en este caso, su abuela materna.
En cada persona que le toca dejar su tierra está presente la ilusión de encontrar mejores oportunidades para ellos y sus familiares y lejos de su país tienen que enfrentarse no solo a la tristeza por separarse de ellos, sino el conseguir un empleo para lograr el propósito deseado, donde luchan con las barreras del idioma y las diferencia culturales, en el caso de las madres es aun mas grande por el reto de educar desde la distancia en algunos de los casos la historia termina con un final feliz donde la madre logra años mas tarde puede llevarse a sus niños.
Las madres se enfrentan al reto de educar brindando ese amor desde la distancia, donde tratar de estar positivas y con una voz carinosa, enviando sonrisas, aunque por dentro su corazón se parta en mil pedazos.
La otra historia es el caso de los hijos jóvenes o adultos que se van en busca de un trabajo y mejores oportunidades emigran a otro país, y aunque estos ya sean grandes para una padre no deja de ser triste, el hecho de verlos partir sin saber fecha de regreso, sin saber si algún dia podrán ir a visitarlos, tambien la impotencia de no poder ayudarlos a cumplir sus sueños toca mantener los lazos familiares mediante los medios que afortunadamente hoy existen como el internet y el teléfono, pero siempre permanece la ilusión de un día re encontrarse, así comparten los cumpleaños y días festivos, como el día de la madres y la navidad y al finalizar esa conversación telefónica o video llamada todo vuelve a la normalidad.
Me emociona el hecho de una señora, que jamás estudio un curso de computación y que quizás apenas haya sacado su primaria, una madre que por amor a su hijo y tener noticias constantes de ella se esforzó por aprender a usar la computadora para poder comunicarse con su hija via Messenger, definitivamente aunque la distancia separe a una madre de sus hijos, creo el amor de no tiene fronteras.