No me gusta la expresión "el amor de tu vida" es una sentencia que perturba, y cierra puertas a otro amor, tampoco creo en la frase el amor verdadero... cuando la verdad es lo más antojadizo que llevamos en nuestra esencia. en fin las sentencias o los dogmas son cosas que no debemos tomarlas al pie de la letra... aunque muchos (me incluyo) lo hacemos constantemente.
Digo esto porque me había convencido en Besos robados que el amor, Antoine Doinnel (Jean Pierre Leaud) se quedaba con Christine (Claude Jade) y me lo confirmó Domicilio conyugal al ver a la pareja casada, pese a las infidelidades del nunca maduro Antoine, como en muchos matrimonios en que por estar juntos se perdonan (o se omite en la memoria) los golpes, infidelidades e indiferencias... pero afortunadamente me equivoqué al ver el amor en fuga, no es que me alegre que las parejas terminen, si no que la sinceridad es mejor consejera que el amor, y cuando uno sigue al verdadero instinto se puede ser más feliz que con los engaños.
Acá han pasado nueve años entre Domicilio conyugal y El amor en fuga, en que la mujer que sale en la cama con Antoine, ya no es Christine, si no Sabine (Dorothée) una bella mujer de una sonrisa inolvidable que le da paz con solo mirarla. En el día del divorcio de Christine y Antoine, a la sociedad de la época le impresiona que éste sea de mutuo acuerdo, entre los sorprendidos una abogada Colette (Marie-France Pisier), el primer amor de Antoine cuando apenas tenía veinte años, y trabajaba en la Philips fabricando discos, el reencuentro con un antiguo amor hace que los recuerdos (y los retazos de las otras películas del ciclo) salgan a flote para entender razones que nos hacen seguir amando vivir y la cantidad de sorpresas que eso conlleva.
Antoine se encuentra con Colette en una estación de trenes que lo conduce por un mundo de recuerdos y verdades amoldadas en un libro de experiencias... al mismo estilo del director que hizo del cine su biografía. Antoine no busca en Colette recuperar el amor perdido, tampoco lo hace con Christine, sólo busca vivir un amor que lo llene, que le haga feliz, que reconstruya las partes de las imagenes que han poblado los recuerdos... y eso creo que es lo que se necesita para seguir en pie. Un motivo para levantarnos, una boca para besar, en fin alguien con quien soñar y creer que las metas se encuentran cada vez más cerca.
Antoine Doinel se convirtió en el héroe de la sinceridad pese a la inocencia y la mala fortuna que tuvo desde su tiempo de los cuatrocientos golpes, la busqueda de una familia, de un amor, de las lecturas hizo de la vida de él una de las historias sorprendentes que Truffaut nos regaló en su corta vida.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- El amor en Fuga en Wikipedia
4.- Trailer