El amor entre los peces

Publicado el 07 septiembre 2014 por María A. Ayuso @MariaysuMundo
Entre lectura y lectura de Benjamin Black (mi autor del verano), me apetecía sumergirme entre las páginas de un libro corto, fresco y ágil, que narrara una historia divertida que no me hiciera pensar mucho. Sinceramente, el verano me agota. Mirando mi biblioteca particular, me topé con 'El amor entre los peces', de René Freund y que recientemente ha publicado la editorial Alfaguara. La verdad, que no me acordaba de que esta historia se desarrollaba en Berlín, y me ha venido genial porque es el destino de mis vacaciones estivales. Una encantadora casualidad. 

Portada de 'El amor entre los peces' 


Fred Firneis es un poeta que está pasando una tremenda crisis creativa. Susanne, su editora, después de insistir mediante llamadas, correos electrónicos y visitas, le recomienda que salga de Berlín y que coja aire, a ver si le vuelve la inspiración. El problema es que Susanne necesita esas nuevas páginas de inmediato porque no le queda un céntimo de euro para pagar facturas a bancos y proveedores. A regañadientes, Fred acepta la oferta y se va al bosque en el que la cobertura telefónica no existe. La casa es de su editora y está prácticamente abandonada, tanto que tiene paquetes de pasta de antes de la caída del Muro de Berlín. Los días empiezan a pasar aunque las novedades no tardarán en llegar, un joven llamado August y Mara, una misteriosa mujer pondrán su día a día "patas arriba"... ¿Volverá la inspiración del escritor? 
'El amor entre los peces' es un novela de doscientas páginas que se lee en un suspiro y que no molesta, es de esas historias que el lector empieza y termina de leer con una sonrisa y que es ideal para leer en esta época del año, cuando parece que nos apetecen lecturas más ligeras y divertidas.
Esta novela tiene cuatro personajes encantadores y que encajan a la perfección para dotar al relato de vida y buenos momentos, serán los cuatro puntos cardinales de esta historia que desprende buen humor en cada página. Sin quererlo, el lector se ve envuelto en un folletín con enredos, amor y musas, como a todo buen escritor le corresponde. 

'El amor entre los peces' no tiene nada especial y sin embargo es un libro que se disfruta en su conjunto por la trama, por la locura que viven sus protagonistas y por lo bien que se lee. Los capítulos cortos y los diálogos constantes son siempre un punto fuerte en este tipo de historias. Las cartas que Fred le manda a Susanne son muy divertidas y le dan un punto diferente a la narración que, por cierto, está hecha en tercera persona. 
Puede que este libro no pase a la Historia de Literatura pero su función la cumple a la perfección: es entretenido y divertido, ideal para las calurosas tardes de verano y con un final un tanto imprevisible. Recomendable si queréis pasar un buen rato alejados de preocupaciones y con una buena dosis de sentido del humor.