El amor es mas frio que la muerte

Marzo llega cargado de responsabilidades en Chile, es cuando realmente comienza el año, todo vuelve a la normalidad después del silencioso febrero... con él llegan las verdades que las vacaciones disfrazó de realidades amorfas... ahora hay que pagar los estilos de vidas y las injusticias que un país como este regala a diario a sus habitantes.
Lo digo porque el verano me ha ido demostrando la cantidad de sinsabores que lleva vivir en un país tremendamente monetarizado, lo que hemos construido entre todos... gobiernos, políticos, empresarios, sindicatos, medios de comunicación y la gente en general es un país pusilánime, nos volvimos gregarios de una sociedad tan cobarde que acepta que uno y otro día le vulneren los derechos de infinitos modos haciendo que la vida sea más costosa y menos equitativa.
Se ven lejanas las imágenes que Patricio Guzmán mostraba en La Batalla de Chile de ese país en que la gente salía a la calle... de izquierdas o derechas, en que se discutía en el paseo Ahumada, en que se iban ganando los derechos... todo se tiñó de miedo y los divinos intereses comunes se cambiaron por los sagrados intereses particulares... así en una búsqueda encontré un cine que si bien no tiene nada que ver con Latinoamérica, siembra la semilla de revolución, de confrontación y de libertad en los tiempos en que Alemania se convertía en un país dominado por la cultura capitalista de Estados Unidos surge como cronista en la sombra Rainer Werner Fassbinder a tomarse las imágenes en treinta y cinco milímetros y a colmar de sus historias este intenso mes de marzo.
En una pieza blanca Franz (Fassbinder) algo parece esperar, es un delincuente eso queda demostrado de inmediato, por su “desempeño” el Sindicato del Crimen se interesa en sus habilidades y le exigen que se integre a esta institución. Él se niega y pese al ojo en tinta que le dejan en recuerdo lo dejan salir, pero en su cautiverio conoce a Bruno (Ulli Lommel) con quien logra alguna sintonía, por lo cual lo invita a Münich. Bruno llega a encontrarse con su nuevo amigo, no es fácil toparse con él… pero a través de las prostitutas de la ciudad llega encontrar el rastro de él y de su novia Johanna (Hanna Schygulla), que trabaja en la misma labor que las otras.
Así entre los tres comienzan a preparar el gran golpe que mejoraría el futuro de sus vidas, no tienen dinero y necesitan pasar por la vida como personas de bien, para ello viven del robo en tiendas. Franz como independiente no llegará muy lejos, al parecer Bruno lo sabe (o siempre lo supo), pero ambos se acompañan y estudian el plan para robar el gran banco. Para ello necesitan armas y las consiguen, pero avanzando en el camino Bruno se encarga de limpiar futuros denunciantes a punta de pistolas... Johanna presenta a su vez una personalidad compleja, en la que está enamorada de Franz pese a sus maltratos e ideas... y a la vez desea libertad de decidir por ella a quien desea y quien no.
Alemania ya está envuelta en una historia distinta, dejó (por un momento) de ser la potencia de antaño, ahora ocupada por estadounidenses y rusos el país se ha convertido en un tranquilo estado satélite de las grandes ideologías del siglo XX, en la Alemania Federal de Fassbinder el desencanto queda reflejado en el nuevo cine que brota de sus ideas. Acá el amor y la amistad parecen ser elementos más importantes que el deseo de tener más. Pero los verdaderos valores de nuestras sociedades consumistas se miden en traiciones y lealtades, que al final tienen más peso que cualquier cero a la derecha en nuestras cuentas del banco.
En fin lealtad y traición es lo único que todos podemos dar estemos como estemos.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2- Comentarios en Filmaffinity
3.- Liebe ist kälter als der Tod en Wikipedia
4.- Trailer