El amor espiritual en pareja

Publicado el 10 julio 2018 por Carlosgu82

¿QUE ES AMAR?

El pensamiento constante de una persona en nuestra mente, cuando no nos produce ansiedad, depresión o nostalgia, podemos decir que es amor. El amor es buscar el bien y la felicidad del ser amado. Es pensar continuamente en él o ella sin sentir el deseo de controlar su vida o de que sea tal y como nosotros lo hemos “soñado”.

En nuestra naturaleza humana se encuentra la necesidad de amar y de ser amados. Es el primer sentir que tiene un bebé inmediatamente al nacer e incluso desde su formación en el vientre materno.

Todo lo que necesitamos es amor. En este tiempo se está re descubriendo el amor espiritual. Es mucho más que “sentir bonito” al estar con otra persona. Es más que gustarte físicamente y poder platicar por horas con tu pareja. Es más que el formalismo de pedirle ser tu compañero de vida por siempre.

Si bien el amor implica una atracción física, el tener una buena convivencia y sentirse a gusto juntos, el amor espiritual es el amor verdadero del cuál tanto nos preguntamos en donde está o qué es.

Este amor verdadero es una conexión interior con tu pareja. Es el anhelo de crecer juntos como individuos, compartiendo la vida, las experiencias, los planes, las alegrías, las pruebas de la existencia y realmente construir un universo propio en el que cabe la familia que surgirá de ésta unión de almas.

El amor verdadero es mucho más que el mero romanticismo y las flores, las cartas y las atenciones. Esto es correcto hacerlo y además son acciones que nacen del corazón. El amor no es un sentimiento. El amor se siente pero es una decisión personal de dar un lugar especial al ser amado. A veces hay situaciones difíciles en la pareja y el amor no se siente al 100%, pero si estás consciente que tu decisión fue hacer feliz a tu pareja, el amor espiritual se sobrepondrá a cualquier malentendido y diferencia, pues este nace del corazón y de la mente y no solo de las emociones.

Las emociones pueden ser pasajeras, el amor es eterno mientras tu madurez lo viva con intensidad y responsabilidad. La responsabilidad de no lastimar a un ser que te ama también y que confía en ti. La responsabilidad de no dañar a tu pareja con promesas falsas o palabras descontroladas en un momento de mala interpretación u ofuscación.

Si ya tienes una pareja amala desde tu espíritu y no solo con el intelecto. Alimenta con palabras de amor y cariño su corazón o éste se debilitará. Busca su crecimiento como persona y trabaja en el tuyo también. Complementa su alegría y hazla feliz.

Entonces cada abrazo de amor será único e irrepetible. Cada beso y cada compartir serán parte de una historia sin final. Vive con tu pareja las tres formas de amor. El amor espiritual que es que le dará fuerza a tu relación. El amor filial que te hará sentirte parte de su vida y tendrán ambos un lugar especial en el otro. Y el amor físico, la unión que reforzará su energía íntima haciendo de ustedes verdaderamente un solo ser, integral y verdadero, cuya relación trascenderá los límites de la emoción. Este es el principio de tu historia de amor sin fin.