El amor, la política y la vida. Memorias en la España predemocrática (1954-1980)

Publicado el 21 septiembre 2024 por Tomasalberich

Adjunto invitación para la presentación de mi primer libro de memorias.

Más información sobre la obra puedes verla en:

https://www.dykinson.com/libros/el-amor-la-politica-y-la-vida/9788410706002/



En un diario se encuentran ‘pruebas de haber vivido’. Franz Kafka.

Los libros son los recipientes donde reposa el tiempo.

Atrapan lo efímero y lo convierten en presencia permanente. Emilio Lledó.


Autobiografía o escribir sobre el yo. 

Presentación de la obra

Los viajes al pasado son imposibles, porque el pasado no existe

Desde pequeño siempre me gustó la ciencia-ficción. Creo que empezó cuando pregunté qué significaba ese encadenamiento de dos palabras y oí por primera vez una explicación: debe estar muy bien que algo imaginado, de ficción, tenga una base científica que lo haga creíble. También el género fantástico puede ser ¡fantástico! Pero desgraciadamente el género ha derivado en que muchas, miles de pelis y novelas se publicitan como de ciencia ficción cuando son solo pura fantasía... y de la mala habitualmente.

Por mucho que se empeñen en la literatura de seudociencia-ficción en relatarnos viajes al pasado para modificarlo y así modificar lo que está por llegar... es y será imposible. El pasado no existe como tal existencia externa o fuera del que lo está pensando. Solo existe en nuestra imaginación, en nuestras cabezas. Incluso, cada vez que recordamos algo fácilmente lo modificamos, lo recordamos de diferente manera. O lo cosificamos tratando de no modificarlo, que quede como una imagen fija de algo que fue de una manera y después interpretaremos de múltiples formas. La imagen podemos intentar que esté congelada, la interpretación variará. Igual ocurre con los objetos del pasado y con las fotos, videos… cuando los volvemos a contemplar nos evocan algo diferente e inexistente, más allá del papel o los píxeles.

A todos nos ha pasado alguna vez que, revisando imágenes pasadas, en algún momento descubrimos algo que no habíamos visto antes o no se nos había ocurrido hasta ese momento. De repente descubrimos algo “nuevo” en lo que estamos viendo, algo que nos sorprende porque no habíamos caído nunca en ese detalle, o lo relacionamos con algo que no habíamos imaginado… pero ¿realmente es así o nos estamos inventando hechos imposibles o no recordados?

Sí es posible modificar el pasado pero solo en nuestros pensamientos, tanto en cuanto modificamos algo de lo que recordamos. El pasado concreto de un hecho lo hemos modificado porque solo vive en nuestras cabezas.

En realidad, no hay dos novelas iguales ni dos personas que hayan leído la misma novela. Ni siquiera Los miserables es igual que Los miserables. Vuelve a leerla y verás”. Javier Cercas (Terra Alta, 2023:65).

Podemos imaginar, y esto sí que es ciencia-ficción, que en el futuro seremos capaces de visionar u oír el pasado, incluso el más remoto. En la medida en que se acumulan datos, millones de datos, sobre cada paso dado en nuestras vidas. Podemos imaginar que las ciencias físicas avancen tanto en la percepción y análisis de cada movimiento, de cada sonido, de cada cambio celular… que en el futuro existan formas de conocer el pasado con exactitud.

Mientras ese futuro llega o no, seguiremos realizando memorias, historias de vida, biografías... en base a nuestros recuerdos y a materiales guardados, referencias, etc.

En mi caso, síndrome de Diógenes mediante y creciente desde pequeñito, acumulo decenas de documentos, papeles y fotos familiares, aunque en los años 50/60 no era lo habitual, menos en las casas de no pudientes, y decenas de escritos personales, pensamientos infantiles y adolescentes escritos a mano y guardados. Tengo los libros y trabajos escolares y documentos oficiales, tan variados como el “Libro de Calificación Escolar” (de 1965 a 1972), el “Certificado de Nadador” (1967) o carnets de socio de entidades diversas y estrambóticas. El del “Club de Amiguitos de Toddy” debe ser el más antiguo, por la foto no levanto ni diez años (carece de fecha).

He optado en estas memorias por ser lo más exacto posible. No novelar historias y experiencias, aunque la memoria de mis memorias –valga la redundancia- pueda fallar y pueda haber algún error. Relato tal cual la historia, como la he vivido. Una experiencia de radical desnudez. A veces irreverente o irrelevante, pero siempre tratando de ser lo más conciso, detallista, realista y objetivo posible. Por eso pido perdón de forma anticipada por el aburrimiento que pueda causar. Y ofrezco un truco para el lector/a con prisa: no hace falta leer los escritos y diarios antiguos reproducidos literalmente y con total exactitud. Te los puedes saltar, aunque seguramente algunas risas te perderás -van en letra más pequeña para que sea fácil saltárselos.