El Amor … Nada hay más Perfecto

Por Perfumedecristo R. Elisabet

El amor más puro reposa en lo más íntimo de nuestro interior. El amor descriptivamente es la acción y el resultado de la esencia natural  que emana de nuestro corazón. La pureza de nuestros actos asoma como esperanza  de la magnitud de nuestro amor.

Seamos coherentes con lo que expresa la intimidad de nuestro ser  y vivenciemos y testimoniemos la vida de acuerdo con los fundamentos y valores que Jesús nos enseñó predicando en su vida pública y manifestándolo por medio de sus parábolas.

Dejemos que nuestro corazón mane cual fuente colmada para saciar y así podamos adaptarnos en cada momento a lo que produzca la caminata del día a día…

Debemos vivir cada día renovándonos, como si fuera un nuevo florecer, dando gracias por todo lo que somos y tenemos. Intentando siempre ser mejores y escalando cada día un nuevo peldaño…

En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Juan 13:35.

El amor que Jesús enseñó es un concepto muy elevado… pero de ninguna manera podemos dejar que la sociedad y el relativismo nos lleven a pensar  que es imposible de practicar, de hecho, él mismo mostro en su propia experiencia como llevarlo a la práctica. Eso nos anima a pensar que el amor el posible… y que es la solución a todos las injusticias.

Los acontecimientos provocados en el mundo demuestran que la palabra amor ha perdido sentido. Amor ágape es amor incondicional, podríamos decir que es “amor a pesar de”… a pesar de que me hagas daño… a pesar de que no me des nada. El amor que lo entrega todo sin esperar recompensa, desinteresadamente… Esta es la forma en que Cristo nos amó, al grado que estuvo dispuesto a entregar por nosotros su vida, ese es el amor al que estamos llamados. Por eso dice Jesús que amemos a nuestros enemigos y hagamos bien a quienes nos hacen mal.

La preeminencia del amor es como un himno… “Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.

Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.

Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.

Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.  Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13.



Si nos declaramos seguidores de Jesucristo y no sabemos amar y perdonar, en realidad no le seguimos a Él.  Siempre hay algo mas de lo que podemos ver por las apariencias.

En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Juan 13:35.

Que el buen Padre no demande en nuestra vida lo que aconteció con los hijos de Israel, dijo entonces el Señor: Por cuanto este pueblo se me acerca con sus palabras y me honra con sus labios, pero aleja de mí su corazón, y su veneración hacia mí es sólo una tradición aprendida de memoria.   Isaías 29,13.

Lluvia de Bendiciones para Ti.