Portada 'El amor no es un verso libre'
Como decía antes, Kate Moore es una norteamericana que llega a la conocida Residencia de Estudiantes en 1935. Kate, que viene a Madrid para ampliar sus estudios, se encuentra envuelta en un misterioso caso sobre el asesinato de un estudiante al que conoció, por un incidente, en una fiesta. El profesor Díaz-Ugarte no tardará en fijar sus ojos en ella y comienza una apasionada historia de amor en una ciudad convulsa, una ciudad que huele ya a guerra y en la que los ánimos de republicanos y nacionales empiezan a calentarse. Kate será la protagonista de un caso que en principio no tiene nada que ver con ella pero que poco a poco se irá destapando y les llevará, a ella y a Díaz- Ugarte, a una huida no pretendida y silenciosa, para desaparecer y, como se suele decir, borrarse del mapa.
'El amor no es un verso libre' es un libro entretenido pero puedo afirmar que, a mi pesar, no me ha conquistado. Imaginaba que por la época en la que se desarrolla el argumento, me iba a gustar, al menos me llamó la atención el ambiente anterior a la guerra, el Madrid republicano que era lugar de reunión de la flor y nata de la cultura española de la época. Creía que la protagonista me iba a conquistar. Me imaginaba una Sira Quiroga a la americana pero es que Sira, solo hay una. Y me da mucha rabia porque es un libro que tiene protagonistas y un argumento como para ser una gran novela pero, bajo mi punto de vista, solo se ha quedado en la intención. Personalmente creo que tanto a la trama como a los personajes les falta desarrollo e insisto que es una auténtica pena porque la obra, con unas páginas más, hubiese sido muy grande. Kate no me termina de calar como personaje, la empatía con (al menos) uno de los protagonistas para mí es muy importante para valorar de manera positiva una lectura y este no ha sido el caso. Por otra parte, creo que el profesor Díaz- Ugarte es un hombre muy interesante pero que se pierde por la atracción que siente hacia la norteamericana y no lo encuentro bien delimitado. Si hay algo que tiene que tener una pareja en cine, teatro o literatura es química y, sintiéndolo mucho, yo no la he visto por ninguna parte, no me los he creído.
Hay algo que me ha gustado de 'El amor no es un verso libre' ha sido el estilo de la autora y los tintes políticos que le ha dado a la novela. No había leído nada de Susana Fortes y me ha sorprendido porque es un libro que está muy bien escrito, en tercera persona y se puede decir que con una prosa contundente, con un estilo personal marcado. Los capítulos cortos y los diálogos constantes son dos elementos importantes y que agradezco mucho a la hora de enfrentarme a un libro y la verdad, en este sentido no tengo nada que objetar. Me ha gustado que la autora mezcle ficción con personajes reales y que (guste o no) forman parte de nuestra historia reciente. Si hay algo que me gustaría destacar es el papel que tiene Alejandro Lerroux (Presidente del Gobierno durante la II República) en la novela ya que él encarna los teje manejes del poder y la corrupción que hubo y que hay en las altas esferas de la vida política española. Ese es un punto que la autora ha sabido aprovechar y, como he mencionado, lo que más me ha gustado.
'El amor no es un verso libre' no va estar en el top ten de las mejores lecturas de 2013, pero tampoco ha sido lo peor que he leído. En mi opinión es una novela que no llega a todo lo que podría ser porque le falta desarrollo en un argumento que era el perfecto para una gran historia. Me ha faltado que Kate Moore hiciera o dijera algo para conquistarme y me ha faltado calidez en los personajes y en determinadas partes del relato. Una pena porque prometía bastante...