Dejó ciego de un golpe al miserable niño.Venganza pide al cielo Venus, mas ¡con qué gritos!Era madre y esposa: con ésto queda dicho.
Atendiendo a que el ciego siguiese en su ejercicio,Y a que la delincuente tuviese su castigo,Júpiter, presidente de la asamblea, dijo:“Ordeno a la Locura, desde este instante mismo,Que eternamente sea de Cupido el Lazarillo.”(Anónimo)-------------------------------------------------------Extraído de: Mil y pico apuntes sobre el amor.Recopilación: Gema López