Mostró qué tipo de información se presenta a la dirección, no solo los números, sino sobre todo la traducción de lo que esos números significan.
Debe emplearse un lenguaje sencillo, sin abandonar el rigor técnico necesario, porque generalmente los gerentes no tienen la preparación suficiente para comprender el lenguaje financiero que esos balances indican.
Debe ser breve, conciso y a tiempo, porque la información atrasada no sirve para tomar las decisiones adecuadas.
Se debe enseñar y “enviciar” a la dirección en ese análisis, ya que, para muchos empresarios y gerentes, la contabilidad es algo que hay que hacer porque nos obliga Hacienda y las leyes existentes, pero no sirve para nada más. Eso es un error muy importante que hay que solucionar.
Se explica la diferencia entre los conceptos económicos de la cuenta de explotación y los financieros del balance. Como ejemplo se exponen las diferencias entre GASTO y PAGO, INGRESO y COBRO y AMORTIZACIÓN e INVERSIÓN.
Por último, se explicó a los alumnos cómo deben actuar en la empresa para informar y formar a la dirección de estos aspectos y también a los responsables de otros departamentos, de la importancia que los cobros y pagos tienen para evitar problemas con sus clientes y proveedores.