El año 2022 se perfila como el de la Inteligencia Artificial

Publicado el 22 diciembre 2021 por Lauratuero @incubaweb

En los últimos años, las empresas han ido adaptándose a la evolución de la tecnología con el objetivo de poder aprovechar al máximo todo lo que ofrecen. Para ese año 2022 que está a punto de empezar, el uso de la Inteligencia Artificial marcará el camino, tal y como afirman desde la empresa Sage, una tecnología que busca aumentar la productividad de las empresas.

Detección de patrones para la optimización de los flujos de trabajo

Actualmente, los datos son uno de los bienes más preciados de las empresas. Con la implementación de soluciones digitales, muchas compañías han acumulado enormes cantidades de datos de clientes y empleados, que actúan como una poderosa fuente de información, y permiten impulsar la productividad y las experiencias conectadas. Por este motivo, se espera que durante el próximo año las empresas inviertan en software inteligente, que les permita detectar patrones en sus datos y obtener información para optimizar las cargas de trabajo.

En el área de los recursos humanos, la IA permite rastrear los datos existentes sobre las tareas del personal, las hojas de asistencia y las cargas de trabajo, para predecir la cantidad de tiempo que se necesitará para completar una tarea. De este modo, los responsables de las empresas podrán gestionar la carga de trabajo a distancia y asignar a los distintos empleados las tareas más adecuadas para ellos.
Por otra parte, la implementación de la IA en los softwares de finanzas y contabilidad también permite detectar patrones en el flujo de caja, identificando anomalías y ayudando a las empresas a tomar importantes decisiones estratégicas de forma rápida y eficiente.

Sin embargo, a la hora de implementar inteligencia artificial en los procesos, es importante asegurar la privacidad de los datos, que solo deben utilizarse bajo el estricto cumplimiento de la normativa en esta materia. El principal objetivo es garantizar que los conocimientos y las predicciones obtenidas sean de alta calidad, pero no intrusivas para empleados y clientes.

El procesamiento del lenguaje natural se arraigará en el día a día

El procesamiento del lenguaje natural (PNL) es un software que utiliza la IA para averiguar exactamente qué es lo que se solicita. Aunque ya se usa a diario dando órdenes de voz a los asistentes inteligentes del hogar, está previsto que esta tecnología aumente su presencia en el ámbito laboral en 2022.

Pronto, las nuevas soluciones de procesamiento del lenguaje natural integradas en el software colaborativo serán capaces de detectar peticiones cuando se emitan en voz alta en una videollamada, por ejemplo. Entenderá lo que se le dice y buscará el recurso necesario en cuestión de segundos.

Y no sólo existirá en los ordenadores; los smartphones también albergarán estas herramientas que, una vez conectadas a las soluciones centrales de gestión empresarial, podrán facilitar información actualizada sobre próximas facturas, saldo o la previsión del negocio.

Aumento de la regulación para una mayor seguridad

Sin embargo, a medida que la inteligencia artificial evoluciona y va adquiriendo nuevas capacidades que anteriormente solo estaban reservadas para el conocimiento humano, como la creación de planes de negocio completos, la revisión de solicitudes de empleo o incluso aprobar un préstamo, surge la problemática de si realmente se puede confiar en esta tecnología, teniendo en cuenta su estado actual.

Por ello, durante 2022 surgirán nuevas regulaciones para la IA, a las que las empresas deberán ajustarse rápida y diligentemente. En España, el Gobierno está avanzando en esta materia a través de diferentes iniciativas, como el desarrollo de la Estrategia Nacional para la Inteligencia Artificial, la creación de la cátedra de Inteligencia Artificial y Democracia, o la constitución del Consejo Asesor de Inteligencia Artificial. Además, el Gobierno ha propuesto a España para una prueba piloto de la Unión Europea para la regulación en este ámbito. A nivel mundial, la UNESCO ya trabaja para la creación de una normativa común, y ha creado recomendaciones sobre la ética de la inteligencia artificial.