El año de Cervantes

Por Antoniobellon @sabersabores

Hace cuatrocientos años…

Cae el telón del año 1615 y los españoles nos apercibimos a presenciar la comedia nueva del año recién nacido, en el gran teatro de este mundo chiquito que habitamos.
España, matriz de imperios, se nos aparece como una dama pequeñita, encorvada por el peso de sus grandezas, menudo el cuerpo y grande el espíritu, cuya inmortalidad ella conoce. Nunca fue más oportuno recordar las estrofas del Arcipreste Juan Ruiz: “En pequeña girgonza yace gran replandor, en azúcar muy poco yace mucho dulzor, en la dueña pequeña yace muy gran amor, pocas palabras cumple al buen entendedor…
En pequeña nación, diríamos imitando al poeta de las cántigas serraniegas, yace mucho honor. Y el mayor de nuestros honores se cifra en haber expandido el propio idioma por los más remotos confines, sembrando las parábolas de Cristo, las normas jurídicas y morales de Alfonso X el Sabio, las metáforas rutilantes del cantor de Flérida y esos conceptos de la prez, de la hombría, de la gratitud y de la hospitalidad que, si toman cuerpo dramático en las creaciones de Lope, de Tirso, de Calderón de la Barca, de Vélez de Guzmán y de Ruiz de Alarcón, son en las obras de tales ingenios clásicos, naturales afloramientos desde la entraña del alma española.
Cuando las Américas empiezan a reclamar la independencia, España cosecha la mies esperada de aquella simiente de libertad que ella misma embarcó en sus galeones de Indias. Pero, libres e independientes, una cadena espiritual las mantiene unidas a la madre, porque madre e hijas cantan, aman y disputan con un mismo lenguaje, no más diferenciado el acento al que pueda estarlo el de un rotundo aragonés y el de un andaluz sibilante.
A este lado, se suceden los encuentros poco amistosos con el turco en el oriente del Mediterráneo, que sin duda Don Miguel no celebra por desconocimiento de tales hechos. Y Tristemente tenemos la noticia de que la obra del polaco Copérnico, De revolutionibus orbium coelestium, ha sido incluida en el Índice de libros prohibidos por la Iglesia. A buen seguro que esto no ha de gustar a Cervantes, que opina que no hay libro tan malo que no contuviese algo bueno, y que hay que leer hasta los papeles de la calle. En fin, con la iglesia hemos topado Don Nicolás.

El último Quijote y el último Sancho. Autor, Alex Stoen

El día que muere Cervantes

Hoy, 23 de abril, ha muerto Miguel de Cervantes Saavedra, después de recibir los últimos sacramentos el día 18 del presente. Acababa de terminar su obra Los trabajos de Persiles y Sigismunda, dedicada de manera soberbia al conde de Lemos:

“Puesto ya el pie en el estribo,
con las ansias de la muerte,
gran señor, ésta te escribo.”

Le recordamos porque ha puesto nuestra Mancha en el mundo y merece nuestro mayor elogio. No se me ocurre mayor orgullo nacional que el de ser paisano de un héroe literario, ficticio y nebuloso. Ninguna tierra otorga a ningún hombre algo que otro no tiene, pero en la literatura, terreno de sentimientos, uno encuentra lugares mágicos que sí logran hacernos querer ser de allí, y eso ha logrado Don Miguel.
Por una extraña coincidencia o una simple maniobra de nuestros conocidos adversarios ingleses, otro hombre de letras ha muerto el mismo día que nuestro príncipe de los ingenios. Don William, desde la gélida Albión, nos recuerda que “sabemos lo que somos, pero no lo que podemos llegar a ser”. Otra coincidencia, pues en parte define a un ser quijotesco, que cree en lo imposible y en que todo se puede realizar con esfuerzo, una actitud que Cervantes asocia a ser manchego y que sin duda también le debemos.

Don Quijote. Autora, Ana López Heredia

El año de la Celebración del IV Centenario de la muerte de Cervantes

El año 2016 ha comenzado y nos pone en la coyuntura de afirmar de nuevo el orgullo español por habernos deparado la providencia aquel honor inmarchitable. Se cumplen cuatro siglos de la muerte de D. Miguel de Cervantes Saavedra. Tampoco importa que ignoremos en qué día preciso vio la luz terrenal. Nos basta saber la fecha histórica en que tuvo nombre, ese nombre tan insigne, bastante por sí solo para que en los más distantes meridianos se reverencie a un libro pensado en manchego, escrito en castellano y sentido con todas las fuerzas de un corazón hispánico.
Por Cervantes, España logra universal respeto literario. Por la difusión de su obra príncipe, Cervantes noticia al mundo entero que La Mancha existe y, por su héroe, arquetipo de la noble fantasía, de la limpia conciencia, de la recta justicia, del esforzado talante, de la intrépida hombría, de la ardiente fe, el manchego aparece, si no en todo como seamos, cual quisiéramos ser a la hora declinante en que los hombres dialogamos con la conciencia y sentimos el ansia de volver a vivir los años idos para enmendar los yerros de conducta.
No fuese La Mancha ilustre solar de los adelantados de Calatrava y Santiago, cuna de héroes y de santos, y lo sería por la dichosa elección de Cervantes al buscarle naturaleza a Don Quijote. No exportáramos vinos y azafranes, aceites y azogues, y nos bastarían los refranes de Sancho para alegrar los ánimos decaídos, para teñir los coloquios con dejes de pequeña filosofía, para alumbrar con lámparas de ingenio las horas vacías de humor…
¿Responderá La Mancha a sus deberes para con Cervantes?. ¿Despertará de su modorra secular?. ¿Sabremos olvidar algunas horas, algún minuto de cada día, las apetencias materiales, la especulación mercantil, la marea de las cotizaciones, la preocupación meteorológica, para meditar cuánto le adeudamos por la creación inmortal del “Don Quijote”?.
Yo confieso que no soy muy optimista. Pero cumplo un dictado de mi conciencia al recordar a todos los manchegos que estamos en otro año de Cervantes.

Viñedo brotando. Autor, Adan Israel

Si queréis conocer La Mancha en todo su esplendor, os proponemos vivir esta experiencia: La Ruta del Quijote y los Escenarios de Cervantes

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Un artículo de: Juan Ángel Castellanos Gallego y Antonio Bellón Márquez
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Bibliografía:
– Buscando a Miguel de Cervantes. Monográfico de la Biblioteca Digital Memoria de Madrid.
– Efemérides cervantinas ó sea resumen cronológico de la vida de Miguel de Cervantes Saavedra. Cotarelo y Mori, Emilio, Tipografía de Revista de Archivos, 1905.
– Estudios cervantinos. Rodríguez Marín, Francisco. Atlas, 1952.
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Fotografía de portada: Molino de viento. Autor, Artigazo