Pero, la realidad va por otros derroteros. El protagonista se ve rodeado por un mundo hostil, que no le permite progresar; un mundo provinciano, que no aprecia su sensibilidad artística. Y la chica que le gusta pertenece a una clase más elevada, por lo que le resulta muy difícil llegar hasta ella. A medida que el protagonista choca con la realidad, se obsesiona más y más con la rubia; que se convierte en un símbolo de sus anhelos. El año de la rubia está narrada con un estilo lírico que expresa con fuerza la sensibilidad y la búsqueda de un hombre en un mundo con demasiados mitos y muy pocos referentes seguros.
Imagen tomada de: Civinova