El curioso caso de Benjamín Button es una película protagonizada por Brad Pitt, en la que el protagonista nace viejo, y a medida que pasa el tiempo su fisonomía se vuelve cada vez más juvenil. Así se desarrolló el 2012 de Racing, que comenzó el año con uno de los planteles más experimentados y el técnico más longevo de la categoría, y lo culminó con un entrenador de 31 años y con varios juveniles como figuras excluyentes del equipo.
Tras la partida de Diego Simeone al Atlético Madrid a fines del 2011, Alfio Basile retornó a Avellaneda con el objetivo de reeditar los éxitos conseguidos como jugador (el campeonato de 1966 y la Libertadores e Intercontinental del 67) y en su primera etapa detrás de la línea de cal (campeón de la Supercopa `88). Sin embargo, los resultados no fueron los esperados, el equipo no logró alcanzar el potencial que los nombres indicaban, y la era del Coco terminó abruptamente y con escándalo incluido.
El alejamiento del hombre de la voz ronca se dio en conjunto con el de Teófilo Gutiérrez, protagonista de un confuso episodio tras la dura derrota 4-1 en el clásico contra Independiente, en el que incluso se llegó a decir que en el vestuario extrajo un arma de su bolso y amenazó a sus compañeros. Ya sin su mejor jugador, y con Luis Zubeldía al frente de la escuadra, Racing terminó el último Torneo Clausura en una decepcionante 17ma posición, con apenas 19 puntos, y nada menos que 10 derrotas. Momento de barajar y dar de nuevo…
Como en cada comienzo de torneo, los hinchas volvieron a ilusionarse de cara al Inicial. No era para menos: las adiciones de José Sand, Diego Villar y el campeón mundial Mauro Camoranesi a un plantel ya rico en figuras, auguraban un semestre exitoso a la Academia. Sin embargo, el equipo se vería inmerso una vez más en la irregularidad, y tras una derrota con Boca en la fecha 17 dejaría de lado sus últimas esperanzas de alzarse con el título que se le viene negando sistemáticamente desde el 2001. El 5to puesto final (33 puntos) mejoró sensiblemente la actuación de la primera mitad del año, pero no alcanzó para colmar las expectativas que se habían generado.
Pese a esto, una nueva luz de esperanza baña los alrededores del estadio Juan Domingo Perón. Zubeldía se animó a juntar a varias de las joyas más talentosas de las inferiores, y los pibes respondieron con rendimientos estelares. Ricardo Centurión, Luciano Vietto y Luis Fariña, tres de las revelaciones del campeonato, terminaron el año comandando la ofensiva racinguista y recogiendo elogios de propios y extraños… así como también un buen número de patadas.
De cara al 2013, se presenta una disyuntiva para la directiva racinguista. Podría escuchar alguna de las numerosas ofertas que llegan por los jóvenes y reforzar la economía de la institución, o mantenerlos en el plantel, potenciarlos, y priorizar los objetivos deportivos. Los hinchas, ávidos de alegrías, seguramente opten por la segunda opción…