SINOPSIS
El amor es hermoso incluso en los abismos.
Shun’ichi es programador informático y aficionado a fotografiar gatos, y Saeko, su mujer, se encarga de la reposición y el mantenimiento de tres máquinas expendedoras. Se conocieron hace cinco años, cuando eran vecinos, y él se enamoró de su llanto. Desde entonces llevan una vida apacible, hasta que una petición de la hermana de Saeko trastocará su mundo cotidiano.
En El año de Saeko, Katayama habla del difícil anclaje de dos seres en el mundo. De su vida diaria, con sus tristezas y alegrías, con sus angustias, con su amor. En definitiva, con su «pequeña felicidad». Y, frente a la vida cotidiana, el autor contrapone la Vida en mayúscula. El ciclo de la vida plasmado en el paso de las estaciones. El hombre como un elemento más de la naturaleza. La concepción que muestra Katayama sobre la vida y la muerte, sobre el paso del tiempo, sobre el simbolismo de las estaciones del año, sus citas al budismo, su alusión constante a los lazos con la espiritualidad y cultura chinas no sólo beben de la estética y espiritualidad japonesas sino que señalan un camino posible para encontrarle un nuevo sentido a la vida.
OPINIÓN de Carolina Márquez Rojas
Nunca había leído una novela de Katayama, ni siquiera la afamada Un grito de amor desde el centro del mundo, y es que, como es habitual en mí, siempre huyo de aquellos relatos que se convierten en grandes best sellers. He leído mucha literatura japonesa pero casi siempre relacionada con épocas pasadas del Imperio del Sol Naciente y me faltaba leer sobre la sociedad nipona actual, su pensamiento y su forma de vida.
Katayama es un autor que habla sobre esta sociedad, sobre sus actitudes, sus miedos, sus deseos. Y en El año de Saeko nos ofrece una visión muy real y sobrecogedora acerca de ello. Planteada desde la relación entre una pareja -Shun'ichi y Saeko-, el relato cotidiano de sus vidas nos envuelve en una preciosa y fascinante historia de amor, conmovedora, en la que los sentimientos más profundos salen a relucir con fuerza ante una situación crítica. Shun'ichi es un hombre que se enamora de Saeko porque la escucha llorar todas las noches a través de la fina pared que separa sus respectivas casas y siente que forma parte de esa mujer, que la ama por su forma de llorar y de sentir. El amor entre ellos se afianza y se convierten en un matrimonio de vida apacible hasta que un día una petición de Izumi, la hermana de Saeko, trastoca todo su mundo abocándolos al abismo.
A partir de ese instante, Saeko se convierte en otra mujer, una mujer que oscila peligrosamente entre la cordura y la locura, mientras Shun'ichi la cuida y protege, al mismo tiempo que se sumerge en profundas y lúcidas reflexiones sobre la Vida y la Muerte, la Naturaleza y su relación con los hombres, la filosofía y la cultura oriental, de forma que no le queda al lector más remedio que dejarse atrapar por el pensamiento de un hombre que decide sufrir junto a la mujer que ama y permanecer a su lado por encima de todas las cosas, abandonando la comodidad de un mundo conocido para huir hacia lo desconocido.
No se puede amar de una forma más bella y desinteresada, pero es que así debe ser el Amor con mayúsculas, el verdadero, el que nos ata pero al mismo tiempo nos convierte en seres libres, creciendo como personas a través de la mirada del ser amado. Katayama es un pensador que transmite emociones y nos acerca a una cultura enigmática para Occidente pero que retrata unos sentimientos que son los mismos en cualquier parte del mundo.
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS