Por Anabel Madiedo Oropeza*
Cuba se enfrenta hoy a una nueva etapa de agresiones imperiales que no cesan y forman parte de su agenda anticubana sostenida. Son acérrimos enemigos, representados por la mafia de Miami en el gobierno norteamericano, a la cual Trump complace porque según él, las medidas contra el gobierno revolucionario cubano responden a ‘intereses clave de seguridad nacional y solidaridad con el pueblo cubano’. La más hipócrita de sus aseveraciones.
No saben que el pueblo cubano no se rinde ante las imposiciones de un falso y autoproclamado gobierno mundial democrático y que ante cada medida contra nuestra heroica isla solo logran hacer ver al pueblo cubano su falsa intención de ayudar de forma justa e incondicional, esas palabras no existen en su diccionario.
No saben que la soberanía cubana, su identidad nacional, el patriotismo del pueblo cubano no se negocian, que se hacen cada vez más evidentes las malas intenciones de las ya varias administraciones norteamericanas, que persiguen socavar nuestra independencia y autodeterminación, pues no aceptan la elección del camino socialista, de la libertad conquistada con el filo del machete. Esa es la estirpe de los cubanos, esa es la garantía de defensa de nuestros ideales.
Los cubanos seguimos el legado de Martí, Maceo, Che, Fidel, y otros tantos que dedicaron sus valiosas vidas a alcanzar y defender nuestra soberanía. Hoy tenemos ante los EE.UU una nueva Protesta de Baraguá, un nuevo Movimiento 26 de Julio, y se renuevan las palabras del Titán de Bronce, en cada cubano patriota y antimperialista: “El que intente apoderarse de Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la contienda”.
*Médico Internacionalista cubana
Tomado de Razones de Cuba