El ya tradicional aperitivo milanés nace como adaptación de la costumbre anglosajona conocida como “happy hour” y se adapta rápidamente a la cultura italiana.
El cocktail típico del aperitivo milanés es el Negroni, una mezcla de Gin, Martini rosso y bitter Campari (= bomba alcohólica donde las haya, solo apto para expertos) y se sirve en vaso, con hielos y unas rodajas de naranja.
Milán es la cuna del aperitivo, aunque no tarda en extenderse por el resto del país, sobre todo la parte norte.
La zona por excelencia para ir a hacer el aperitivo en Milán es la zona “dei Navigli”, los canales de Milán. Es una zona con muchos locales y restaurantes, donde siempre hay muy buen ambiente de gente joven con ganas de pasar un buen rato. Aunque no es la única zona, son muchísimos los locales que ofrecen Happy Hour cada día de la semana en toda la ciudad.