El suicidio de adolescentes es en EEUU la tercera causa de muerte después de los accidentes y los homicidios
La adolescencia homosexual es difícil. Así lo aseguran los expertos, que reconocen que el paso de la infancia a la edad adulta en homosexuales está envuelto de duras presiones en el ámbito de sus relaciones sociales.
El suicidio de adolescentes es un hecho que preocupa especialmente en los EEUU, donde este hecho es la tercera causa de muerte después de los accidentes y los homicidios. Este dato aún es mayor en jóvenes de condición homosexual o bisexual.
Un estudio, realizado a 246 jóvenes de entre 16 y 20 años en California, reveló que los sujetos LGTB experimentaron, durante el transcurso de la investigación, pensamientos de suicidio y de autoinflingirse daño.
Los investigadores de conductas psicológicas declaran que pocas personas salen de la adolescencia sin algún tipo de cicatrices emocionales, los adolescentes con tendencia homosexual luchan por encajar en la sociedad y a la vez con la situación de tener las hormonas alborotadas.
La aceptación y el amor de sus familiares y amigos se convierten en factores importantes para prevenir el suicidio, tal y como muestra el estudio publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine, a raíz de una investigación que trató de buscar los factores de riesgo de suicidio y de protección en adolescentes de la comunidad LGTB.
"Un factor importante de riesgo para el suicidio entre estos jóvenes es experimentar algún tipo de victimización relacionada con su sexualidad", así lo ha informado Brian Mustanski, uno de los autores del estudio y profesor asociado de Ciencias Médicas Sociales de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.
Mustanski aseguró que este estudio es importante porque se trata del primer estudio longitudinal de los factores de riesgo de suicidio entre la juventud LGTB.
El psicólogo clínico considera esencial que "Cuando los padres les dicen a los adolescentes que los aman sin importar nada más, se abre una puerta para una buena comunicación y surge el apoyo en lugar de los juicios. Además, los padres deben estar conscientes de la posibilidad de que sus hijos sean víctimas de bullying y deben trabajar para evitarlo".
Fuente: CáscaraAmarga