Cuenta Julie Bertuccelli, directora de este film que clausuró la pasada edición del Festival de Cannes, que El barón rampante, de Ítalo Calvino, siempre fue un fetiche para ella y que ante la dificultad de obtener los derechos de adaptación, estuvo soñando con la historia de un árbol hasta que un amigo puso en sus manos Our father who art in the tree, de la australiana Judi Pascoe.
En esta novela, un conocido bestseller, se hablaba de la niñez y de la fuerza de la imaginación, de la invención como medio de sobrevivir, del poder imparable de vida afirmándose sobre la tristeza.
Qué nos cuenta :
Simone comparte un secreto con su madre: su padre le susurra cosas a través de las hojas del magnífico árbol que se alza cerca de la casa familiar. Convencida de que su padre ha vuelto para cuidar de la familia, Simone pasa cada vez más tiempo encaramada al árbol, hablando con su padre. Dawn también empieza a sentirse cautivada por la
En definitiva, la historia de una niña que añora a su padre; de una mujer que va recuperando, despacio, el sentimiento de aferrarse a la vida; de un fantasma fantaseado; de un árbol que parece un ser animado... todo ello en medio de un páramo feroz del salvaje y desmesurado paisaje australiano, que puede ser interpretado como un reflejo de los sentimientos, pero también como una oposición a las convenciones sociales...
Y es que, como afirma Julia Bertuccelli, "cuando ocurren cosas terribles no queda más remedio que vivir con el dolor, pero se puede transformar y usar esta emoción con creatividad. La imaginación es una herramienta asombrosa que sirve como refugio a la tristeza y como una forma de aceptar o superar la pérdida de los seres queridos".
EL ÁRBOL SE ESTRENA HOY VIERNES 3 DE JUNIO