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Bruno (Andrés Gertrúdix) regresa a su país de origen después de una prolongada ausencia. La casa de campo que de niño compartía con su familia está ahora en venta y todos se reúnen para despedir el lugar. La visita al “árbol magnético”, una curiosidad local de extrañas propiedades, despertará en él sensaciones y afectos casi olvidados.
Calificación: 6,575.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: El árbol magnético.
Directora: Isabel de Ayguavives.
Guionista: Isabel de Ayguavives.
Intérpretes: Daniel Alcaíno, Edgardo Bruna, Otilio Castro, Andrés Gertrúdix, Juan Pablo Larenas, Blanca Lewin, Manuela Martelli, Ximena Rivas, Gonzalo Robles, Catalina Saavedra, Agustín Silva, Antonia Zilleruelo.
Productores: Rafael Álvarez, Sergio Gándara, Leonora González, Ignacio Monge.
Fotografía: Alberto D. Centeno.
Música: Nico Casal.
Montaje: José Manuel Jiménez.
Dirección Artística: Soledad Morales.
Diseño de Vestuario: Carola Reis.
Países: España, Chile.
Lugares de Rodaje: La Coruña (España); Santiago (Chile).
Fechas de Rodaje: De 05-11-2012 a 19-12-2012.
Año: 2013.
Duración: 78 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Drama.
Estreno: 01-08-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: Oliete Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 138.
Recaudación: 952,28 €.
Visitas: 5.
Crítica:
08-08-2014 – JOSU EGUREN
Aquel amor
Escueto y discreto drama hispanochileno que alimenta sus raíces con la nostalgia que desprenden dos historias de amor secretas de largo recorrido, aunque la principal, que es la que centra la atención de la debutante española Isabel de Ayguavives, gira en torno al retorno de un emigrado que vuelve a la patria de su infancia para reencontrarse con sus seres queridos.
Como el fenómeno al que alude el título (el de las denominadas ‘lomas magnéticas’ donde, producto de una ilusión óptica, confundimos un ligero descenso con una pendiente cuesta arriba), la narración de la directora ferrolana toma la forma de un relato antigravitatorio que avanza a medida que la protagonista libra una lucha sorda contra la ausencia que ha marcado su vida sentimental.
Con los elementos que rodean a “El árbol magnético”, Ayguavives simula la atmósfera de las reuniones familiares, un microclima favorable para que emerjan conflictos y disputas que aquí nunca llegan a producirse, quizá porque la directora siente la presión de jugar contra el tiempo y la necesidad de preservar intacto el núcleo dramático de la película.
Con la suma de miradas robadas, silencios, mansos planos generales y diálogos costumbristas, Ayguavives teje una capa de realismo etéreo que asfixia a los personajes interpretados por Andrés Gertrúdix y Manuela Martelli, compañeros de juegos en un pasado que pesa sobre el presente de la película.
Los defectos achacables al exceso de tacto -que tienen más relación con las expectativas del espectador que con lo que se expresa en la película- no arruinan la puesta en escena de un final en puntos suspensivos resuelto con una elegancia que anima a conocer más sobre los futuros proyectos de la autora de esta delicada ópera prima.