Editorial Salamandra ~ 9788498381290
Todo ocurre en una tranquila villa de provincias francesa, a principios de los años treinta. Silvio, el narrador, ha dilapidado su fortuna recorriendo mundo. A los sesenta años, sin mujer ni hijos, sólo le queda esperar la muerte mientras se dedica a observar la comedia humana en este rincón de Francia donde, aparentemente, nunca sucede nada. Un día, sin embargo, una muerte trágica quiebra la placidez de esa sociedad cerrada y hierática. A partir de allí, emergen uno tras otro los secretos del pasado, hechos ocultados cuidadosamente que demuestran cómo la pasión juvenil, ese ardor de la sangre, puede trastornar el curso de la vida. Como en el juego de las cajas chinas, las confesiones se suceden hasta llegar a una última y perturbadora revelación.
En la campiña francesa
Me remito citar un fragmento de la contraportada para entrar en materia:
"La reciente publicación en Francia de esta nueva obra inédita de Irène Némirovsky ha vuelto a situar la obra y la azarosa biografía de esta gran autora en el primer plano de la actualidad. Descubierto en el IMEC (Institut Mémoires de l’Édition Contemporaine) por los actuales biógrafos de Némirovsky, el manuscrito había permanecido perdido y olvidado entre los papeles de su editor de la época"
A los que nos gustan las ediciones de Anagrama sabemos que tiene unas ediciones de letra grande y pocas páginas. Esta novela es muy corta, tanto que te dura muy poco. En un pueblo francés donde todo se sabe y donde todos se conocen con todos, seguiremos la historia contada por Sylvestre, o Silvio para su familia. Es un anciano que dilapidó su fortuna y vive sólo en una sencilla casita de la campiña francesa. La hija de su prima Hélène; Colette está apunto de casarse y a partir de este suceso sucederán varias cosas que desatarán los secretos y las pasiones olvidadas por tantos años, ocasionadas por el ardor de la sangre de la juventud, ese que no los deja pensar con claridad.
A pesar de eso, no puedo dejar de recomendarlo. La triste historia de la vida de la autora me impresionó mucho y la edición tiene un epílogo muy bello sobre ella. Me gustó la historia, los personajes son sencillos, sombras efímeras de un pasado común y la narración es una preciosidad. Seguro leeré más libros de Némirovsky.