El armario de Belén Zotano una Malagueña, Joven diseñadora triunfando cada día mas

Por Manuela


Nunca le ha importado que la miren. Se define como «super  atrevida» y confiesa que lo del miedo al ridículo no va con ella. «Prefiero destacar y llamar la atención que pasar desapercibida. Con 16 años ya iba al instituto con sombreros cuando nadie los llevaba. Pisar fuerte forma parte de mi forma de ser», aclara Belén Zotano nada más comenzar la conversación, a modo de carta de presentación.

A sus 37 años, esta madre de dos niños (de 4 y 9 años), dirige una de las firmas de bisutería más destacadas de Málaga. Todo comenzó cuando descubrió una tienda en Sevilla de abalorios. Empezó a hacerse sus propios collares y pendientes y empezaron a llover le pedidos de amigos y familiares hasta el punto de que decidió dejar su trabajo de electrónica en el PTA para dedicarse al diseño, un campo que le apasiona. «Siempre me ha encantado la moda. Antes me gastaba sueldos enteros en ropa, así tengo el vestidor que tengo», bromea mientras nos dirige hacia él. Una estancia
perfectamente ordenada donde cada prenda tiene su sitio. Bien planchados y colgados en perchas, muchos vaqueros (les gustan entubados y oscuros) y camisas de seda, «mi uniforme de diario», destaca. Los vestidos sueltos y vaporosos también son imprescindibles en sus ‘looks’ de día (siente debilidad por los rosas), combinados con manoletinas o taconazos, según lo que dicte la agenda. Por la noche recurre a las faldas largas («me encantan porque además de ser cómodas me veo muy favorecida con ellas») maridadas con románticas camisetas de encajes y cinturones joya. Los socorridos vestidos negros, por contra, no figuran entre sus favoritos para las salidas al caer el sol. «Prefiero los tonos blancos o dorados que destacan más y están menos vistos», advierte. ¿Su apuesta para deslumbrar en un evento? «Un vestido de cóctel de estampado liso que no pase de moda reforzado con un buen tocado o pamela y complementos llamativos».
Los complementos son, precisamente, la pieza clave de sus estilismos. Le pierden los gorros, las gafas de sol, los pendientes XL, los collares y los bolsos de todo tipo. Pero si hay una prenda protagonista en el vestidor de Zotano esa es el bikini. En cajones guarda más de medio centenar de modelos, a cual más original. «Soy una amante del sol, en cuanto sale un rayo y puedo me voy a la playa», indica. ¿Su próximo proyecto? Como no podía ser de otra manera, lanzar una línea de trajes de baño para madres e hijas. Un sueño que espera hacer realidad el próximo verano.
fuente:diariosur.es