Cuanta soledad con toda esta gente por todas partes...Me mata esta soledad preñada de presencias expectantes.
Silencio, ausencias, aire...
Nada ni nadie, silencio...Un trino perdido,una nube que se arrastra,el arrullo estrepitoso y autémtico de las hojas de los árboles...Soledad serena, dulce dulcinea, que me habla bajito palabras de aire, y me acuna, me mece, me enseña.Nada ni nadie, respiro profundo y no temo pensar,ni recordar ni crear nuevos mundos
de apetecibles dulces salvajes.